En respuesta a las declaraciones de Elías Jaua sobre el encuentro la semana pasada con el Papa Francisco, el diputado Edgar Zambrano afirmó que el ejercicio de la política no está reservado exclusivamente a los actores del Gobierno.
«Elías Jaua pretende burdamente, desde la Cancillería, convertirse en censor de los derechos políticos activados por garantía constitucional. El trabajo político en Venezuela es responsabilidad de todos sus actores sin otras limitaciones que las establecidas en las leyes, principalmente frente a un Gobierno que se muestra ciego, sordo y mudo ante la búsqueda de diálogo», dijo Zambrano mediante una nota de prensa.
El parlamentario larense recordó que la respuesta al planteamiento de diálogo democrático ha sido el silencio que impide la llegada de una anhelada paz social para el país entero y reiteró su disposición a seguir trabajando a favor de ese escenario de reconocimiento del otro que permitiría la concreción de resultados positivos para todos.
«No se espanten y coloquen los pies sobre la tierra: el país se les movió y no son ustedes los dueños de la verdad. El discurso mitómano ajeno a la realidad ya no es utilitario al pueblo, que espera soluciones y no recetas amorfas, carentes de la necesaria cohesión, que sólo la provee el diálogo que estamos esperando con propósito político y democrático», recalcó.
El también dirigente de Acción Democrática (AD) aseguró que las gestiones en el Vaticano constituyeron un éxito político indiscutible. «El Estado Vaticano, a través de monseñor Dominique Mamberti, recibió en formal audiencia a la delegación de parlamentarios en representación de la Mesa de la Unidad Democrática, el día martes 18. Jaua no puede pretender que el Estado Vaticano le pida consentimiento para recibir a la delegación venezolana, conformada por parlamentarios que tienen pleno derecho para activar mecanismos direccionados a impulsar desde cualquier escenario un proyecto de Ley o acción política orientada a garantizar los Derechos Humanos», indicó.
De igual forma, comentó lo valioso de su encuentro con el Papa Francisco el pasado miércoles 19 de junio.»Estrechar la mano del Santo Padre y poder conversar con él entre el calor de la feligresía, la fe y la devoción de los creyentes, es un baño de santidad para el país, nunca igual a la soledad protocolar representada en una foto. No hace falta Elías, hacerte del conocimiento de la formalidad del Estado Vaticano para cada uno de sus actos, no estábamos en ese espacio de la plaza San Pedro por obra del azar, es el sitio reservado a delegaciones y personalidades extranjeras, a través del pase número 15125, autorizado por Monseñor Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados de la Curia Romana, con lo que queda descartado que la conversación con el obispo de Roma haya sido producto de la casualidad», puntualizó.
