Entre este 24 de junio y la madrugada de ayer, se registraron cuatro homicidios en el estado Lara, entre los cuales figuran la muerte del joven José Antonio Rodríguez Rodríguez (18), quien fue ultimado durante un intento de robo al que fue sometido en Bobare, donde residía en el barrio La Cruz. Las autoridades forenses del Centro de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas pudieron establecer que el cuerpo de la víctima presentaba una herida por arma de fuego en la cabeza, así como un traumatismo craneoencefálico producido por un objeto contundente. Su cuerpo fue ingresado a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda en la mañana del lunes.
También un obrero de nombre Ángel Ramón Tortolero Abarca (43), habitante de la urbanización Rómulo Betancourt, falleció tras sufrir una herida por arma de fuego en el pecho, mientras se encontraba en la urbanización El Cardenalito en el sector El Cují. Efectivos del Cicpc señalaron a funcionarios policiales en la emergencia del Hcamp, donde el ingreso de su cuerpo fue registrado cerca de las 4:00 de la tarde del mismo lunes, que aún se investigaba la posible causa del hecho violento.
En horas de la madrugada de este 24 de junio a un lado de la carretera hacia El Mamey, fue encontrado el cadáver de Williams Francisco Azuaje (59). Tras llegar al sitio, el Cicpc determinó que presentaba dos impactos de bala. Según algunas de las personas que se acercaron a la escena del crimen, el hombre habría sido ultimado por un par de jóvenes azotes de barrio. Al mismo tiempo, se conoció que el abatido, quien residía en el sector El Frío, tenía al menos 50 registros policiales y era solicitado, desde hacía tiempo, por violencia de género.
Por último, Alfredo Rafael Rivero Díaz, joven de 19 años que vivía a la altura de la parada El Milagro adyacente a la vía intercomunal Barquisimeto-Acarigua, en Sarare, sufrió varias heridas por arma de fuego que le causaron la muerte, debido a un presunto ajuste de cuentas, cerca de su residencia, a las 10:00 de la noche del lunes.