Una reducción en la productividad de las empresas, especialmente en los pequeños y medianos comercios del interior del país, se ubica entre 20% y 25%, como consecuencia del impacto de la reducción de la jornada laboral, aseguró el presidente de Consecomercio, Mauricio Tancredi.
Antes, los ciudadanos reservaban el día sábado para ir a la tintorería o reparar un caucho. Ya no es así debido a la exigencia de la jornada.
Ante esta situación, estos comercios ya no facturan lo mismo que antes, asimismo el consumidor no puede obtener el servicio que requiere, es decir que además produce una pérdida de calidad de vida. Destaca que esta reducción se percibe principalmente en la facturación, porque muchos negocios que tenían los sábados como su mejor día de ventas, ahora deben cerrar.
-Esto se ha convertido en un descalabro para los pequeños y medianos comercios y la economía en general.
En todo caso, los comerciantes han venido adecuándose al tema de la reducción de la jornada laboral, así como también a la reducción de las 44 horas semanales a 40 horas.
-Lo que sí ha sido bastante complicado es el problema de los dos días continuos de descanso, lo cual representa un problema grave para el trabajador y el empleador, porque no logran ponerse de acuerdo para determinar cuáles son los días más convenientes para descansar.
Es probable que a un trabajador no le convenga, porque alguno de estos dos días es el que más factura, de allí que el sector oficial debe dar oportunidad al empleador y al trabajador para que se pongan de acuerdo, ratificó Tancredi.
Foto: José Romero