Luego del anuncio del presidente de Indepabis, Eduardo Samán, sobre las medidas a tomar para evitar la especulación, sobre todo con los comerciantes informales, en el centro de Barquisimeto, los trabajadores que hacen vida en la zona expusieron su reclamo.
Los distribuidores son los principales culpables del aumento en los precios de la mercancía, aseguran algunos de los buhoneros encuestados. “Nosotros no es que queramos subir los precios porque nos provoca, sino que semanalmente los distribuidores aumentan los precios alegando que ha subido el dólar paralelo. No nos queda más remedio que pagar más y ajustar el precio de la mercancía”, expresó Yalinda Quintero, una de las comerciantes que a diario se ubica en los alrededores del boulevar de la Avenida 20.
La situación se evidencia sobre todo en la venta de ropa, blusas, pantalones, camisas y mercancía. Por más que los comerciantes informales traten de mantener precios atractivos para los compradores, la comercialización se ha vuelto cada vez más difícil.
“Tratamos de ofrecer blusas y pantalones que no pasen de los 250 bolívares, porque más caro no se vende la mercancía, la gente no pague una camisa en 400 bolívares y poco a poco vamos buscando los distribuidores que ofrezcan los productos más económicos”, indicó Mariela Jiménez, comerciante.
La amenaza del presidente de Indepabis de cortar el suministro a los buhoneros, preocupó a los comerciantes quienes tienen como única alternativa el comercio informal para poder mantener a sus familias. “Si nos multan o nos quitan la mercancía nos harán un gran daño, no pueden perjudicar a quienes no tenemos culpa de tanta especulación. Compramos al mayor la mercancía al precio que la colocan los distribuidores y nos ajustamos al gasto que realizamos. Somos los últimos en la cadena de comercialización y no nos pueden culpar de que todo esté más caro, si hasta nosotros lo pagamos con sobreprecio”, aseguró Mirtha Cambero.
Cero especulación
Así mismo, representantes del Indepabis, destacaron que combatirán la especulación con los precios de los alimentos regulados, que deberían estar en los anaqueles de los mercados y que debido al acaparamiento no llegan a los hogares venezolanos.
Cabe recordar que el día lunes el presidente de Indepabis, Eduardo Samán, informó que “cortará el suministro de mercancía a los buhoneros que vendan con sobreprecio”.
«A ellos (los buhoneros) le vamos a cortar el suministro porque le compran a unos distribuidores que venden con sobreprecio. Vamos a cortar el suministro para que esos bienes la gente pueda adquirirlos a precio regulado».
Aseguró que distribuidores utilizan a los trabajadores informales para evadir la regulación de precios. Aseguró que las autoridades atacarán esta situación, respetando al buhonero.
Los trabajadores informales «pueden vivir sin tener que especular. Ellos pueden estar comercializando cosas que les pueden dar un beneficio sin tener que estar especulando».
Inspecciones a granel
Samán dijo que también tiene en agenda controlar la venta de carne que debe ser vendida a precio regulado y es revendida con sobreprecio.
Comentó que la supervisión y el control de la venta de este rubro será uno de los frentes de trabajo de Indepabis en su nueva etapa.
El objetivo es proteger a los consumidores del desabastecimiento y la especulación, aplicados en su mayoría a productos de la canasta básica, regulados y no regulados.
El kilogramo de carne de res de primera debe costar 27,29 bolívares, la de segunda en 18,46 bolívares el kilo y el precio de la carne de res de tercera es de 15,74 bolívares.
Sin embargo, se ha percibido el sobreprecio en los mismos.
Instó al pueblo venezolano a estar atento y a evitar ser víctima de la especulación, al explicar que no existe motivo para aumentar estos precios.
“Toda la carne que entra en Venezuela entra con dólares de Cadivi (Comisión de Administración de Divisas), porque se requiere una licencia de importación”, recalcó.