En el año 2009 se cristalizó en el país la creación de una universidad con características particulares, dedicada a la formación de los funcionarios responsables de impulsar el nuevo modelo de seguridad que requiere la Nación.
Su historia y crecimiento se encuentra en pleno desarrollo y hasta la fecha la institución se ha desplegado en seis estados del país, entre ellos Lara, donde funciona un Centro Multiespecializado.
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) es resultado de incansables luchas de activistas de derechos humanos, investigadores, docentes, funcionarias y funcionarios policiales, que apoyaron los procesos generados desde la Comisión Nacional para la Reforma Policial (Conarepol), según se explica en su página web.
Dicha comisión fue creada por el ejecutivo nacional con el objeto de construir un nuevo modelo policial, que dio pie al análisis la carrera policial y su currículo académico de formación, la gestión y eficiencia de los cuerpos policiales y mecanismos de rendición de cuentas, la necesidad de un mayor acercamiento de los cuerpos policiales a la comunidad, de aumentar la presencia policial y de mejorar la dotación de estas instituciones para lograr altos niveles de gestión y eficiencia.
Entre las recomendaciones destacó la creación de una instancia interministerial que diseñara los estándares de la formación policial. Es así como, a propósito de la Misión Alma Máter, se formaliza la creación de la UNES, en el año 2009; como la institución universitaria especializada en la profesionalización y el desarrollo integral de funcionarias y funcionarios de la seguridad ciudadana en el país.
La directora del núcleo que funciona en la región es Greizmar García Piña, quien también es fundadora de la universidad porque forma parte de la primera cohorte de la policía metropolitana que migró hacia la hoy conocida policía nacional. “Fui dicente (estudiante) y me sometí al proceso de homologación, con profesores de distintas disciplinas que se encargaron de proyectar lo que sería el nuevo modelo policial del país, basado en las necesidades de formación que tenemos los policías”.
La resolución de conflictos, la garantía de los derechos humanos, la educación física, el uso progresivo y moderado de la fuerza, el uso adecuado de la fuerza progresiva y potencialmente mortal, son elementos claves de la formación que ahora promueve la UNES en todo el país.
“Como policía con casi 16 años de servicio sentí una gran diferencia, vi cosas nuevas e información que me parecía pertinente y oportuna para nuestra labor”, explica la directora.
Los docentes de la universidad se encuentran en constante formación para responder a la filosofía que manejan, basada en el humanismo para la formación de servidores públicos con conciencia social y garantes de los derechos humanos.
Disciplina voluntaria
La UNES ofrece en Lara tres programas nacionales de formación: PNF Policial, PNF en Investigación Penal y PNF Penitenciario, y para este año se estima el inicio de las actividades en el PNF Bomberil, así como el despliegue de la institución en otros seis estados.
“En todos los programas trabajamos con la premisa de la disciplina voluntaria, sin apelar a la coerción, el maltrato físico o las vejaciones verbales para que el estudiante haga caso. Se trata de una disciplina diferente, basada en la ley que nos regula. Se tienen intervenciones de asistencia voluntaria y obligatoria a las aulas de clases, para el control disciplinario”, acota García Piña.
Existe la rigurosidad dentro de las normas de convivencia, por ejemplo tres faltas a clases implica el retiro. Si se da un 15% de ausencia dentro de una unidad curricular significa el retiro del estudiante.
“Con este nuevo estilo de enseñanza pareciera que la formación es más suave, pero no es así… está dirigida a la responsabilidad, a la autorregulación, a la convivencia sólida y fuerte”.
Para ingresar a la universidad, los interesados deben tener una fuerza moral intachable.
No pueden tener ningún tipo de registro penal ni expedientes penales. En el 2011 la UNES-Lara recibió a 1.181 dicentes, de los cuales se graduaron como policías nacionales 927 jóvenes del Curso Básico, en septiembre de 2012.
Estos jóvenes deberán continuar su formación en uno o dos años, mediante los estudios de técnico superior universitario y licenciatura, que ofrece el mismo PNF.
“Ofrecemos los programas nacionales de formación que son estudios tendientes a títulos, comienzan con un curso básico, siguen con el TSU y la licenciatura”.
Desde el año 2012 la universidad comenzó a dictar los programas de estudios (TSU y licenciatura) para los funcionarios policiales que se encuentran en servicio, Polilara y Policía Municipal de Iribarren, así como de otros estados como Yaracuy y Portuguesa. Lo mismo ocurrió en el resto de las sedes de la universidad, lo cual dio como resultado de atención a unos 95.000 policías de todo el país.
“Al principio la adaptación de los funcionarios en servicio fue dura, pero notaron que lo que ofrece la universidad es real creció el interés; ahora se ha desarrollado toda una logística para permitir que grupos de funcionarios en servicio estudien”.
Este año el PNF se ofertará para los funcionarios del Cicpc y pronto vendrán los estudios de cuarto nivel, conocidos como postgrados.
Consolidar cinco áreas
La UNES, como órgano rector en materia de formación de los organismos de seguridad ciudadana, tiene la meta de formar también a los funcionarios de los Cuerpos de Bomberos y de Protección Civil y Administración de Desastres, a fin de completar las cinco áreas involucradas con la seguridad e integrar a todas las instituciones involucradas en la materia y que antes funcionaban de manera aislada.
El vicerrectorado Académico de la universidad se encarga de la elaboración de los currículos académicos de cada PNF, basado en las comisiones interinstitucionales que se conforman entre los profesionales de cada área y los institutos se encargaban de la formación de policías, funcionarios del Cicpc, los custodios penales, los bomberos y los funcionarios de protección civil.