La caída del petróleo a menos de 100 dólares por barril desnuda las crecientes diferencias entre los miembros de la OPEP con mejor capacidad para lidiar con un precio bajo y los que están siendo afectados con ello, haciendo que una acción colectiva para frenar un mayor retroceso del crudo sea más difícil.
El precio del petróleo Brent cayó a menos de 100 dólares esta semana tras alcanzar un máximo para el año de 119,17 dólares en febrero, presionado por una débil demanda y un suministro abundante. Si bien un Brent sostenido a menos de 100 dólares es tolerable para Arabia Saudita, este precio presiona a otros como Irán.
No hay perspectivas inmediatas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo reduzca la oferta para elevar el precio, especialmente porque el principal productor, Arabia Saudita tiene las reservas financieras para tolerar un crudo a 80 dólares ó 90 dólares.
«El crudo a 80 dólares causaría preocupaciones entre los miembros de la OPEP fuera del Golfo», dijo un delegado importante de la OPEP que pidió el anonimato.
«Sin embargo, no habrá una respuesta rápida de los productores del Golfo que han acumulado excedentes en sus reservas financieras en los últimos años», agregó el delegado.
Otros, entre ellos Irán, Venezuela y Argelia necesitan precios mucho más altos para cumplir con sus metas presupuestarias y son los menos capaces de ofrecer recortes de producción. La ampliación de la brecha entre los precios de equilibrio del petróleo dificultarán una respuesta coordinada.
«Lograr algo de disciplina en la OPEP será muy difícil debido a que todos quieren que Arabia Saudita haga el trabajo (de recortar la producción) por su cuenta», dijo Olivier Jakob de la consultora Petromatrix en Zug, Suiza.
«Y si Arabia Saudita no quiere hacer el trabajo solo, entonces necesita dejar que el precio caiga para obligar a los otros que también participen», dijo Jakob.
La última vez que la OPEP actuó en conjunto para elevar los precios fue en el 2008 durante la crisis financiera. Algunos pronósticos del mercado petrolero indican que el creciente suministro de crudo no convencional de Estados Unidos reducirá la demanda de crudo de la OPEP, lo que podría significar la necesidad de recortes en el futuro.
Hasta cierto punto, los 12 miembros de la OPEP necesitan un precios robusto del crudo ya que es una importante fuente de ingresos gubernamentales. Debido a una producción elevada y precios altos, el grupo que produce un tercio del petróleo del mundo registró ingresos de 1 billón de dólares el año pasado.
Los exportadores están dependiendo cada vez más de precios más altos por barril para compensar presiones como el alza poblacional, una producción petrolera estancada, un mayor gasto social para frenar protestas como la primavera árabe e inversiones en infraestructura.
Sin embargo, el precio del petróleo por debajo de lo que perjudica a un país exportador varía mucho en base tanto a sus compromisos presupuestarios como el costo de la producción petrolera.
Arabia Saudita y sus productores vecinos en el Golfo Pérsico, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Catar tienen una mayor capacidad para tolerar precios más bajos. Las estimaciones del precio de equilibrio de Arabia Saudita varían de entre 85 dólares a 95 dólares, dependiendo de las proyecciones de sus gastos.
Después de bombear 10 millones de bpd con el crudo a 110 dólares el año pasado y 9 millones de barriles por día (bpd) con el petróleo a más de 100 dólares este año, Arabia Saudita ha acumulado reservas financieras formidables, estimadas en más de 650.000 millones de dólares.
El mes pasado, la OPEP se reunió y acordó mantener su producción oficial de 30 millones de bpd para el resto del año, haciendo improbable que el grupo haga ajustes formales al suministro.