Más de 100 funcionarios del GAES y el Cicpc trabajaron intensamente en la investigación y posterior rescate de Saúl Leopoldo Urbina Duque, de 22 años, quien fue secuestrado el pasado 11 de junio en horas de la tarde, cuando lo sometieron bajo amenazas de muerte desde la empresa Transporte Río Turbio, ubicada en la carretera vieja a Yaritagua, donde trabaja.
El comisario Douglas Rico, subdirector nacional del Cicpc, informó que en el procedimiento realizado la noche del jueves, lograron la captura de Deibys Adelis Escalona de 28 años, José Antonio Chirinos de 29 años, Joseth Joan, de 22 años, José Francisco Vergara, de 27 años y Ángel Ramón Guerra Viscaya. Además informó que otros dos sujetos identificados como Rafael Machado y José Reyes, quienes escaparon de Tocorón en abril de 2011, también estarían involucrados en el caso, pero aún están prófugos de la justicia.
“Tenemos conocimiento que esta banda operaba entre los estado Lara y Carabobo y a veces hasta en Acarigua”, indicó Rico, quien informó que después del inicio de los trabajos de inteligencia, descubrieron que la víctima se encontraba entre El Cují en Barquisimeto y Sanare.
El pasado 14 de junio detuvieron a Ángel Ramón, quien fue contactado desde la cárcel de Yaracuy para cometer el delito. Después él no supo el paradero del joven. Posteriormente capturan a José Antonio Chirinos, en el norte de Barquisimeto, quien se desplazaba en un carro Ford Fiesta. Luego de la aprehensión, voluntariamente contó dónde mantenían secuestrado a Saúl Leopoldo.
El jueves la comisión se trasladó hasta Sanare. En el sitio dieron con el paradero de Deibys Adelis Escalona, quien se encargaba de llevar la logística y provisiones alimentarias. Esta persona fue quien indicó el sitio exacto del cautiverio, específicamente en el sector Quebrada Honda. Tras la exhaustiva búsqueda en la zona montañosa, observaron una carpa de color verde con amarillo, por lo cual le dieron la voz de alto a dos sujetos que estaban en la parte posterior: Vergara y Márquez.
“No opusieron resistencia; fue una operación quirúrgica porque no tuvieron opción para escapar”. Al revisar la carpa, encadenado de pies y con los ojos tapados estaba Saúl Leopoldo”. Él conversó con los medios de comunicación y comentó que durante los nueve días de su cautiverio no imaginó que lo fueran a rescatar.
“Todos los días le rezaba a Dios. Pensaba en mi familia. Lloraba por ratos. No me maltrataron física pero sí verbalmente (…) Me daban de comer arepas, galletas y suero”. Ahora, Saúl, da gracias al Creador y a los funcionarios que lograron rescatarlo con vida. En su mirada, se refleja la nueva etapa que aspira a vivir y la alegría de estar nuevamente junto a los suyos.
Crónica de un secuestro
La tarde del pasado 11 de junio dos sujetos interceptaron a la víctima cuando se encontraba en su trabajo, en la cooperativa de transporte Río Turbio, donde bajo amenazas de muerte y en contra de su voluntad se lo llevaron en una camioneta Pick up, la cual horas más tarde fue abandonada en Sabana de Parra del estado Yaracuy.
A él lo cambiaron de auto y lo montaron en un Ford Fiesta. Lo llevaron hasta el norte; luego a Quíbor y finalmente a la zona montañosa de Sanare donde lo rescataron.