El catedrático Asdrúbal Aguiar, especialista en Derecho internacional público, tiene tan poca fe una decisión positiva en torno a la solicitud de impugnación de las pasadas elecciones presidenciales, que considera que pensar en ello sería como considerar que el país cuenta con un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) totalmente diferente al actual.
“Este es el mismo tribunal que en el mes de enero violentó la Constitución, en modo tal de prorrogar más allá de su término el periodo constitucional del presidente Hugo Chávez, quien pudo reabrir un periodo constitucional sin cumplir con el sacramento republicano de su juramentación. Y fue el mismo que permitió a Nicolás Maduro ser candidato presidencial a pesar de estar inhabilitado para ello”, dijo.
Indicó que a pesar de las posiciones de quienes están al frente del Poder Judicial, la oposición tenía que acudir a la instancia pertinente para resolver la controversia, ya que en definitiva los demócratas no pueden abandonar los mecanismos democráticos para seguir su lucha.
Considera que la preocupación del Gobierno nacional por el asunto de la legitimidad -con una administración de justicia que se encuentra en entredicho por las acusaciones de sus propios integrantes, como el exmagistrado Eladio Aponte Aponte- trata de decir que todo lo ocurrido es legal sea santificada por un tribunal constitucional, de cara a su imagen internacional.
“Pero ello simplemente son ejercicios para seguir cubriendo con la forma lo que constituye verdaderamente un atentado a la democracia”, comentó.
Como un quiebre definitivo en el ordenamiento jurídico venezolano, definió Aguiar las sentencias emitidas en enero pasado por la magistrada Luisa Estella Morales, expresidenta del TSJ, por lo cual las expectativas que puedan darse acerca del funcionamiento democrático, la autonomía e imparcialidad de la institución es “una aspiración de tísico”.
En cuanto a la situación del Instituto de Altos Estudios Europeos, que luego de fungir como observador internacional reveló irregularidades cometidas el 14-A que pondrían en jaque la presidencia de Maduro, destacó que esta posición se inscribe en la actuación de los organismos autónomos e independientes que señalan que en Venezuela las garantías de transparencia electoral no existen.
Por último, criticó la defensa que la expresidenta del TSJ hace de la inviolabilidad del voto automatizado, ya que de ser cierto, Julian Assange, fundador de Wikileaks, no sería tan célebre por haber violado la seguridad informática de sitios como el Pentágono en los Estado Unidos.
“Afirmar o sostener que en Venezuela tenemos un sistema electoral invulnerable es simplemente hablar de manera insensata”.
Sobre la CIDH
Este viernes, Aguiar participó con la ponencia La Doctrina Democrática de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que fue una de las razones que llevó Venezuela a separarse de la organización.
La actividad se enmarcó dentro de una jornada especial de conferencias, realizada en el Colegio de Abogados del estado Lara.