Los restos del cuerpo sin vida y descuartizado de Yennifer Secundina Bonilla Bonilla, de 29 años, fueron entregados la mañana de ayer a sus familiares para darles cristiana sepultura. Como recordarán, la noche del pasado 15 de mayo fue hallado, dentro de la nevera de su casa, el cadáver de esta mujer, el cual estaba picado en pedazos, acción que realizó su pareja sentimental, William Colmenárez, presuntamente delante de su hijo de apenas año y medio de nacido. Se encuentra detenido en la Penitenciaría General de Venezuela en el estado Guárico.
En una breve conversación telefónica con Migdalia Bonilla, prima de la occisa, precisó que la mañana de ayer les fue entregado el cadáver y que lo habrían enterrado en el cementerio municipal de Quíbor, sin embargo, de manera extraoficial, se conoció que la estaban velando en una iglesia de cristianos evangélicos donde asisten sus familiares y que sería hoy cuando le den cristiana sepultura.
El caso que conmocionó a los vecinos de la urbanización Don Flores de Quíbor y al resto del país, llegó a su fin, aunque se espera le dicten sentencia al asesino.