La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se refirió este viernes a las enormes protestas en todo el país sudamericano. Realizó un breve discurso, durante el cual, se mostró abierta al diálogo y recordó que tiene la obligación de escuchar las voces en las calles.
Durante su alocución declaró:
«Vamos a mantener el orden en el país», expresó en cadena nacional la mandataria brasileña y convocó a un gran pacto nacional para «oxigenar nuestro sistema político».
«Contemplamos una amplia reforma política que contemple la participación popular» y también señaló que va a mejorar las leyes anti corrupción del país.
«Una minoría no puede manchar un movimiento pacífico y democrático», añadió Rousseff, dentro de diversos anuncios para la población.
«Los manifestantes tienen derecho a defender con pasión sus ideas y propósitos, pero de forma pacífica y ordenada», sostuvo.
«El dinero gastado en el Mundial de fútbol jamás salieron del recurso público federal, pero sí de empresas privadas», confesó.