En estas instalaciones en pésimo estado, juegan diariamente los aficionados del beisbol desde hace más de 44 años.
El campo deportivo Ramón Ríos, ubicado en el caserío Chorobobo, se encuentra a merced del tiempo y “a la buena de Dios”, según su fundador, quien con orgullo comenta que el estadio lleva su nombre.
“Las necesidades de este espacio son muchas”, insiste Ríos, sin embargo, pese a eso niños, jóvenes y adultos, continúan realizando sus prácticas deportivas en el lugar.
Privilegio del Gobierno
Cercas perimetrales deterioradas y dobladas, “en el suelo, prácticamente”.
Algunas paredes derribadas, ausencia de baterías de baño; gradas y tribuna en condiciones adversas; ruina en general, son parte del panorama que se puede observar en este sitio que debería figurar en el cuadro de inversión tanto de la Alcaldía de Palavecino como de la Gobernación de Lara, mas la penosa realidad es escalofriante.
Los alrededores del campo deportivo están cubiertos de monte, escombros y desechos de todo tipo.
El baquetón también ha sido víctima del tiempo ya que el óxido ha comenzado a corroer la estructura.
Gestión sin respuestas
Ríos, quien asegura tener “toda la vida” jugando y entrenando beisbol, lamentó que las autoridades no hayan tomado en cuenta el espacio para rehabilitarlo muy a pesar de las múltiples gestiones del consejo comunal del sector.
Indicó con indignación que las continuas cartas a la Alcaldía de Palavecino, de nada han servido.
“Nos dicen en la Alcaldía que este campo es competencia del Ejecutivo regional, pero a su vez en la Gobernación ni siquiera nos dan respuesta”, increpó.
“El candidato José Barreras estuvo por aquí. Vio las condiciones de las calles. Visitó el campo deportivo y nos aseguró que gestionaría ayudas como la limpieza y una que otra reparación, pero que las mejoras generales debían realizarse a través del Presupuesto Participativo. Nos prometió ayuda directa al llegar a la Alcaldía”, enfatizó.
Actividad constante
Ríos aclaró que a pesar del alarmante deterioro del campo, se realizaban en la actualidad campeonatos juveniles y master, con la participación de más de 16 equipos locales (de Palavecino) y foráneos, torneos que por supuesto se realizaban en horas del día porque la delincuencia había tomado “prestado sin permiso”, los reflectores.