A cinco días salir en libertad condicional, la ex «presa política», María Lourdes Afiuni, acudió a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura para confirmar su estatus de «juez titular».
A través de una misiva dirigida al nuevo titular de la DEM, Argenis Chávez, solicitó su reincorporación al cargo que ocupaba en el Tribunal 31° de Control de Caracas, así como el pago de los sueldos caídos desde el 10 de diciembre de 2009, cuando fue detenida.
“Nos apersonamos a presentar una solicitud al ingeniero Argenis Chávez en los siguientes términos. La doctora María Lourdes Afiuni fue suspendida sin ningún tipo de procedimiento el día 11 de diciembre del año 2009 y la resolución establece que esa suspensión es hasta que la Inspectoría general de tribunales culmine la investigación, y ya eso sucedió, por lo tanto decayó la situación», explicó el abogado defensor, José Amalio Graterol.
«Lo otro que mantenía a la jueza fuera de su cargo, era que un artículo del código de ética del juez o jueza no permite que un magistrado que esté privado de libertad permanezca en funciones, en este caso ya Afiuni está libre, decayó todo aquel proceso que había generado la suspensión”, agregó.
Afiuni, quien no tiene permitido declarar a la prensa, acudió acompañada además por Thelma Fernández y el ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Carlos Ayala Corao.
La defensa consignó un documento donde se explican los argumentos legales expuestos, al tiempo que pidió una audiencia con Chávez.
“Tienen nuestros teléfonos, la dirección de nuestras oficinas y todos los datos como para actuar de buena fe después de todo el horror que han hecho con María Lourdes Afiuni durante tres años y seis meses privada de libertad y torturada», concluyó el representante legal.
Cabe recordar, como condición de la libertad personal, Afiuni debe presentarse ante el Tribunal 17° de Juicio de Caracas dada quince días, no puede salir del país y tampoco declarar sobre ningún tema a ningún medio de comunicación social nacional o internacional.
Pero además, la juez de la causa le impuso una censura inédita en Venezuela: no puede escribir a través de la red social Twitter.
«El próximo paso es apelar a esa medida arbitraria e inconstitucional que limita la posibilidad de que la doctora María Lourdes Afiuni socialice con el resto de los seres humanos», manifestó Graterol.