En las últimas semanas el riesgo país de Venezuela registró un incremento del 18%
Los bonos de la República caen, debido a la falta de decisiones concretas en materia económica
El clima de inestabilidad política e incertidumbre que actualmente se está viviendo en estos momentos en el país y que se refleja directamente en el desenvolvimiento de la economía nacional, lejos de reducirse como producto de las últimas decisiones económicas que ha venido aplicando el Gobierno, se profundiza al extremo que de acuerdo con los últimos informes oficiales, el riesgo país de Venezuela se ha incrementado en 18% desde el momento de la toma de posesión del nuevo gobierno, ubicándose en 876 puntos, muy por encima de otras economías en crisis de Asia y Europa.
Asimismo, los últimos indicadores dados a conocer por el Banco Central de Venezuela, en torno al comportamiento de los precios durante el mes de mayo, cuando se elevó de 4,3% a 6,1%, para colocar la inflación acumulada en 19,4%, en los primeros cinco meses del años, pone en evidencia que las políticas que se han venido aplicando desde el Ministerio de Finanzas, Planificación y el Banco Central de Venezuela, orientadas a reducir progresivamente esta variable, han fracasado estruendosamente, sin que hasta el momento se avizore por ningún lado, que este sea un problema que se solucionará en el corto o mediano plazo, sobre todo cuando el Gobierno insiste en mantener las mismas políticas que lo han llevado por este camino equivocado.
Pero como si fuera poco, la variación anualizada de la inflación se ubica en 35,2%, cifra que no es precisamente muy alentadora, como para pensar que soplan vientos de cambio; por el contrario, el Ejecutivo que en estos momentos se encuentra contra la pared, producto de la profunda escasez y desabastecimiento de productos en el país, no solamente alimenticios, sino de toda índole, lejos de admitir su equivocación y comenzar por sincerar la economía, continúa manteniendo que las fallas de los rubros de consumo masivo en los anaqueles es coyuntural y que se va a resolver en tres meses.
Mientras tanto, se anuncia que se han entregado divisas a los sectores de la producción, luego de las llamadas mesas técnicas con la empresa privada; sin embargo, de acuerdo con la dirigencia empresarial, apenas se han entregado el 10% de los dólares que requiere la economía para operar con alguna normalidad, mientras que se mantiene la deuda de más de US$ 8.000 millones con el sector manufacturero nacional, lo que indica que se le quiere hacer ver al país que se están dando los pasos por el camino correcto para resolver la crisis, pero los principales afectados aseguran que aún no se le ha visto el queso a la tostada.
En estos momentos no hay repuestos para poder atender un parque automotor que supera los 4,6 millones de unidades, que ruedan por las carreteras a lo largo y ancho del país; el sector de los medicamentos habla de fallas del 47% en el suministro; los agricultores se quejan porque no encuentran respuestos para los tractores y otras maquinarias; mientras que el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, destaca en su último informe que doce productos presentan problemas de escasez o desabastecimiento irregular: sardinas enlatadas, pollo, carne de res, margarina, azúcar, aceite de maíz, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café y lentejas, lo que representa un 21,05% de los 57 productos que contiene la canasta alimentaria que evalúa esta organización.
Poco nivel de maniobra
Ante estos escenarios, se hará cuesta arriba para Venezuela asumir la decisión de emitir nueva deuda de la República, como una alternativa viable para obtener recursos frescos en el corto plazo, sobre todo en estos momentos en los que el país está urgido de aumentar su solvencia a nivel internacional, ante la caída de las reservas internacionales operativas, que son las que se utilizan para cancelar las importaciones, comentándose que estas se encuentran en estos momentos en alrededor de los 2.700 millones, que representan apenas 15 días de importaciones.
Recordamos que el riesgo país es una variable que permite valorar a los inversionistas internacionales, qué tan seguro resulta invertir en una nación y también permite, a la hora de otorgar financiamientos, cobrar tasas de interés muy elevadas para compensar este riesgo.
Las señales que están percibiendo los mercados internacionales, de cuanto está pasando en la economía venezolana, se refleja en la evolución de los papeles del gobierno, los cuales en los últimos días han registrado caídas entre 0,8 y 1,7 puntos, como reacción ante la ausencia de anuncios concretos en materia económica por parte del alto gobierno.
Hasta estos momentos, el Ministro Merentes ha anunciado que se están evaluando algunas acciones que contemplan, entre otras medidas la felixibilización del sistema cambiario, la sinceración de algunos de los precios controlados y la implementación de estímulos para incrementar la producción nacional, pero hasta el momento se trata de simples enunciados que no terminan de concretarse.
Por otra parte, los analistas internacionales aseguran que se percibe cierto nerviosismo en los mercados por las acciones que prepara la Reserva Federal, que ha anunciado su disposición de reducir la compra de bonos en los próximos meses, lo que tiene incidencia en el valor de los títulos.
Lo único cierto es que el panorama económico venezolano en estos momentos, no es confiable, sigue generando dudas y hasta tanto no haya resultados concretos, no se restablecerá la confianza.
