El panorama de Venezuela en términos económicos, sociales y político parece estar cerca de importantes definiciones.
Desde hace varios años se observa cómo algunas líneas que marcaron pauta se encuentran en crisis, a punto de quiebre o cerca de posibles redefiniciones.
Tales planteamientos forman parte de la visión de país que maneja el historiador venezolano Tomás Straka, quien junto a un grupo de destacados profesionales venezolanos aboga por la construcción de un consenso nacional que permita superar la crisis.
Sus importantes investigaciones y estudios sobre el país le permitieron responder con destreza a las distintas preguntas que se le plantearon desde el punto de vista histórico, contemporáneo, político, económico y social, durante una visita a este rotativo.
Lo primero: salir de la confusión
-¿Cuáles son los retos de la sociedad venezolana actual?
La sociedad venezolana enfrenta hoy muchos retos y el primero de ellos es salir de la confusión; si la vemos de forma muy amplia, la sociedad está saliendo de un ciclo de unos 25 o 30 años. Se está cerrando un ciclo en términos generales y en eso han coincidido muchas investigadores que observan su funcionamiento.
No sabemos cuánto falta para que ese ciclo termine de cerrarse, los historiadores y científicos sociales no podemos predecir cuál será el desenlace, pero es evidente que se está cerrando un ciclo importante en el cual un modelo de desarrollo de país, que había sido exitoso, que entró en crisis a mediados de la década de los años 80 y nos obliga a una nueva definición, en la que se debe tomar lo nuevo que nos queda, superar lo negativo y generar nuevas propuestas frente a los problemas de los últimos tiempo.
Ante esos retos existen diversas actitudes, como la confusión porque no sabemos qué hacer y en buena medida seguimos leyendo al país con los viejos criterios, por ello tenemos que generar propuestas de desarrollo ajustadas a la realidad.
Lo más importante es determinar ¿cuál es país que queremos? y ¿cómo podemos construirlo, en base a un esfuerzo colectivo? para lograr empujar a la nación hacia un nuevo destino.
-¿Es decir que la crisis actual que enfrentan los venezolanos no son solo culpa de la actual gestión gubernamental, que ya lleva 15 años en el poder?
La gestión de Hugo Chávez llegó como una solución a un sistema que estaba en crisis, pero esa solución no resultó, desde mi humilde opinión, tan buena como se esperaba. Esto no significa que todo lo que se haya planteado en estos años se deba desechar, más bien se debe tener una actitud de diálogo con quienes sostienen la postura del chavismo, hay que escuchar y buscar en ese gran encuentro nacional a este sector de la sociedad venezolana.
La propuesta de socialismo bolivariano de Chávez fue una salida al modelo en crisis que arrancó desde los años de 1930; es la segunda salida que llegó al país tras el primer gran viraje de Carlos Andrés Pérez, que resultó traumático y fue frenado a mitad de camino por la sociedad. El segundo, el chavismo, tuvo una posibilidad de despliegue más favorable con dinero, estabilidad y control durante mucho tiempo, pero es evidente que no logró superar algunos problemas fundamentales de la crisis y, en muchos casos, afianzó algunas fallas.
Por ejemplo, la extrema dependencia del petróleo que debió revertirse con una sustitución por economía sustentable, industrializada y desarrollada, no fue posible en el régimen anterior (al chavismo) entró en crisis a mediados de los 80′ y la llegada de Chávez, que en su primer proyecto del 98′ al 2004 planteo superar esa dificultad como una tarea ineludible para cambiar el rumbo del país, algo en lo que tenía razón, pero lo que emprendió en esa dirección debe ser evaluado por la historia y en el futuro para determinar por qué tuvo su efecto contrario, porque ahora dependemos más que nunca del petróleo.
Capital político
-¿Cuál es el legado que dejó Hugo Chávez a Nicolás Maduro?
En términos políticos le deja a Maduro un inmenso legado. Es difícil pensar en un Nicolás Maduro como presidente del país sin la unción de Chávez.
El mandatario fallecido le deja a Maduro todo su capital político, le deja el poder y un sistema que fue concebido entorno a Chávez y Maduro tiene el gran reto de administrarlo.
Desde el punto de vista económico el actual mandatario se enfrenta a la resaca dada por una gran fiesta, ante eso debe ver cómo hacer para mantener un equilibrio. A Maduro le faltan dos cosas que Chávez tenía: liderazgo y los inmensos recursos petroleros que se dieron entre los años 2004 y 2008.
En el plano histórico, a Maduro le toca dirigir la transición de lo que fue el chavismo o bien la redefinición hacia otra dirección, y su actuación le dará protagonismo en la historia que puede ser bueno o malo. Sin dudas, suceder a Hugo Chávez tras 14 años de gobierno es algo importante.
Turbulencias y cambios
-¿Cuáles son las perspectivas del país?
Las perspectivas del país son las que te puede dar un piloto cuando dice que vienen turbulencia. Son turbulencias de cambio, hay muchas oportunidades. Debemos ver las perspectivas del país como si fuésemos unos viajeros ante un cruce de muchos caminos; nuestra decisión va determinar la manera en la cual vamos a superar las turbulencias. Las direcciones que tomaremos hoy nos permitirán construir la Venezuela que queremos y salir, en términos sustantivos, de la crisis de más de tres décadas o ir a un peldaño aún más bajo de crisis.
-En ese caso ¿quién es nuestro piloto?
Allí es donde radica el error, en querer buscar un piloto. La República es un tipo de avión pilotado por todos y tenemos que ponernos de acuerdo en cómo hacerlo. Por su puesto que saldrán liderazgos y el timón deberá ser tomado por alguien, pero ese alguien debe ser producto de nuestra inteligencia social.
En el panorama venezolano han aparecido liderazgos interesantes, incluso en los sectores de base del chavismo. Si logramos consolidar un proyecto que nos beneficie a todos, de allí puede salir un liderazgo que nos lleve a puerto seguro.
Aunque parezca difícil no es algo difícil de alcanzar y en términos políticos pareciera que el gobierno siente la necesidad de continuar una política de desconocimiento de la oposición, con el fin de evitar la continuidad del proceso de debilitamiento. Sin embargo, en el plano económico la estrategia ha variado con el acercamiento a sector privado y es probable que lo mismo suceda pronto en el ámbito político.
Historia patria vigente