Una camioneta Pick Up pasa por la calle 9 del barrio San Rafael de Quíbor, en el municipio Jiménez, cerca de las tres de la mañana. Repentinamente sus tripulantes son emboscados por agentes del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional (GAES), los habitantes de la zona sólo oyen disparos. Cuando culmina el enfrentamiento, se conoce que dos muchachos, quienes iban a bordo de la parte trasera del vehículo, fueron impactados por las proyectiles.
Como Jesús Felipe Rafael Rodríguez, de 21 años de edad, y Antonio José Duque (28), fueron identificados las dos víctimas fatales del hecho, quienes habrían sido señalados de formar parte de la banda delictiva que era encabezada por Carlos Eduardo Pérez, conocido como “El Guly”. Sin embargo, la madre de Rodríguez aseguró que su hijo no tiene ninguna conexión con el grupo del abatido líder ni hubo enfrentamiento.
Eloida Jiménez relató a los periodistas que su hijo no sólo no tenía conexión con la banda, sino que se trataba de un muchacho que el año pasado se graduó de bachiller y recientemente había sido escogido para ir a Caracas a formarse como agente del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Era el mayor de cuatro y deja huérfana a una pequeña de apenas tres meses de edad.
“Esto lo que hizo el GAES fue un ajusticiamiento, eso fue lo que ellos hicieron. Mi hijo sólo tenía un tiro (en el pecho), si eso hubiera sido un enfrentamiento, como ellos van a decir, debería ser distinto. La unidad está llena de balas y dejaron las dos armas tiradas mientras los muchachos tienen un solo tiro”, dijo.
Rodríguez tampoco tenía problemas por consumo de sustancias, no tenía antecedentes penales ni enemigos al extremo de temer por su vida, no obstante, su debilidad fueron las mujeres y eso pudo acarrearle problemas, sospecha la madre.
Por su parte, Antonio José Duque se desempeñaba como mecánico y al igual que Rodríguez vivía en el sector 1º de Mayo de Quíbor. Este fue herido en la parte inferior del cuello.
“Lo que supe es que ellos iban a comerse una parrilla, como siempre. Sobre el otro muchacho no puedo decirte, sólo sé que era amigo de mi hijo”, comentó.
Los hoy occisos se encontrarían de casualidad a bordo de la camioneta, el conductor del vehículo, quien prefirió no identificarse, señaló que no conocía a los muchachos.
