El diputado a la Asamblea Nacional, William Dávila, continúa el ayuno de 24 horas que inició el viernes a las 6 de la tarde, y advierte que «si el gobierno indolente de Maduro sigue agrediendo a las universidades y no da pasos para rescatar el presupuesto, iría a fondo sumándome a la huelga indefinida».
El parlamentario, quien se unión a los estudiantes, profesores y trabajadores que se mantienen el huelga de hambre en el Rectorado de la Universidad de Los Andes (ULA), aseguró a Globovisión.com que la lucha que llevan a cabo «tiene que profundizarse, porque de lo que se trata es de defender la dignidad de la universidad».
Dávila explicó que la protesta no es solamente por el aumento del sueldo de los profesores, sino que «tiene que tomarse en cuenta a la Universidad como tal. Por ejemplo, todavía no se ha dicho nada de las becas estudiantiles, que en el caso de la ULA están por debajo de las de la Universidad Bolivariana», refirió.
«Uno no deja de estar universitario, donde quiera que está. Se trata de defender las universidades del país», sentenció el diputado, quien informó que la próxima semana presentará en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la situación de las casas de estudio del país.
¿Con qué cara?
En contacto telefónico con Globovisión.com, William Dávila hizo mención al encuentro que sostendrá el presidente de la República, Nicolás Maduro, con el Papa Francisco.
«¿Qué respuesta le va a dar Maduro al Papa, cuando un sacerdote está en huelga desde hace días? ¿Qué cara le va a dar al Santo Padre?», cuestionó el diputado, en referencia al párroco de la capilla universitaria de la ULA, padre Reinaldo Muñoz, quien se incorporó al ayuno el pasado martes.
El parlamentario detalló que ha recibido mensajes de apoyo del grupo de «Amigos de Venezuela» que se conformó en Perú, así como también de congresistas de Colombia, Ecuador y Bolivia, quienes se mostraron solidarios con la lucha de los universitarios.
«El fondo de esto es que el gobierno quiere controlar políticamente las universidades, y las universidades no pueden ser de ningún partido. Las universidades son abiertas al pueblo», afirmó Dávila, quien hizo un llamado a los sectores de la vida nacional a «profundizar la lucha, porque el gobierno autoritario pretende controlar todo».
