Ante las palabras de Mario Silva, incuestionables reflexiones tales como: “Algunos políticos sostienen que la única manera de hacer seguro a un revolucionario es darle un escaño en el parlamento”. Esta es una reflexión hecha por el escritor británico Clive Staples Lewis, pareciera que hoy en Venezuela tiene poca sostenibilidad a propósito de los señalamientos que aparentemente hizo Mario Silva frente a un representante cubano. Más bien toma vigencia otro dicho del propio autor: “Nos reímos del honor y luego nos sorprendemos de encontrar traidores entre nosotros”. Hay cinco temas por mencionar y que deben ser revisados de manera minuciosa para ampliar el análisis en los próximos días:
El infiltraje como medio para (des)legitimar: Las prácticas en el manual de operaciones psicológicas cubana, parte de la máxima sobre la desconfianza como la madre de la seguridad. Estar en un constante proceso de investigación interna procurando encontrar movimientos de pensamientos disidentes es la muestra más fehaciente del temor en el seno del gobierno nacional por tantos intereses dentro del PSUV. Sería difícil saber qué es más vergonzoso, si desconfiar de un amigo o ser traicionado por ellos. Alguien preguntaba ¿cuál es la motivación de los representantes de la MUD en hacer acceder a una información como ese audio? ¿Éste video ayuda a la oposición? La respuesta es enfática:
demuestra el derrumbe de un gobierno subdividido e incompetente.
Pragmatismo o voracidad: Ante la muerte del presidente (F) Hugo Chávez, el capítulo en Lara de la Federación Venezolana de Ciencia Política planteaba dos escenarios políticos: la practicidad para el mantenimiento del legado dejado por un hombre controversial, blindado social y políticamente o un comportamiento político desenfrenado ante un mínimo de ética en la organización y gestión del estado. Hay una especie de indicadores que ponderan sobremanera la segunda opción, pues se pone en manifiesto los intentos de neutralizar cuadros del PSUV por otros de ellos. Incluso en el marco del enfrentamiento entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello se habla de posibles autogolpes. Muy delicado en tiempos de polarización como producto de una politización exageradamente reaccionaria.
«Hay una vaina que nosotros tenemos que ser muy claros: El Comandante Chávez no está y eso para nosotros es un problema» Mario Silva