Un chanta en Roma

-

- Publicidad -

En desesperada busca de legitimidad y fondos frescos el nido de alacranes salta patraña en patraña y de viaje en viaje, dando palos de ciego por tratar de librarse de lo que el mundo entero considera la crónica de una muerte anunciada.

Como ya no engañan a los chinos, ahora andan haciendo carantoñas a los más definidos antagonistas del pueril comunismo del siglo XXI.

- Publicidad -

Algunos corazoncitos chavistas se habrán sobrecogido cuando su flamante «canciller» buscó, en medio de sonrisitas, al Secretario de Estado del «Imperio» mismo. Y el «gringo» -seguramente divertido por la ironía- habla con quienquiera atienda el teléfono de Miraflores.
Ahora, el provisional capo de mafia sale a ver al Santo Padre -mientras a su rival le dan «tente allá» en La Habana.

En Roma la cosa más es seria: Su Santidad, buen porteño, reconocerá a legua a un perfecto «chanta» (Lunfardo: «Fanfarrón. Persona que presume de tener algo, especialmente una capacidad, un conocimiento, un poder, que en realidad no tiene»). Francisco no le creerá ni el Padre Nuestro de rodillas.

Venezuela atraviesa un período de extraña «calma» tras la contundente prueba de fuerza democrática del 14 Abril, y el fraude perpetrado por los mediocres sucesores del difunto.

Se habla de diálogo para evitar la tempestad, pero la incógnita es: ¿cómo?.

La oposición no abandona legítimos derechos, y pone en evidencia la ilegitimidad de cada uno de los tentáculos de un régimen que no acepta auténtico escrutinio. Paralelamente adelanta acciones para recuperar espacios adicionales en la irreductible democracia venezolana.
Sabe que no será tarea fácil desmontar pacíficamente una hegemonía que lleva 14 años acaparando poderes: Enfrenta a un cáncer institucional con metástasis, difícil de extirpar de la noche a la mañana.

Necesita avanzar hábilmente en todos los frentes – incluso elecciones municipales y legislativas – en desventaja y sin abandonar cuestionamiento alguno.

Simultáneamente hace crisis una bomba económica sembrada durante 14 años. La pandilla suplica credibilidad a inversionistas y acreedores – pero en la práctica sigue apagando incendios con gasolina, espetando tontería tras tontería, como para demoler cualquier vestigio de confianza.
En medio de tantas contradicciones quizás es imprescindible que la célebre diplomacia Vaticana auspicie un genuino diálogo del que salgan un CNE algo más decente; una Corte, un Fiscal y un Contralor un poquito más legítimos, y sobre todo cero presos políticos y exiliados. Mayores milagros se han logrado. Y como dicen en Roma: «piano, piano, si va lontano.»

[email protected]

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -