Un tema de discusión que ha estado presente en el contexto diario del ciudadano común, es la situación del transporte en Venezuela. Motivando a la generación de debates por intereses particulares; en el caso de los transportistas, alegan que el costo de los repuestos es cada vez mayor; mientras que los usuarios, se sienten irrespetados por la constante alza de precios.
Aunque los transportistas urbanos llegaron a un acuerdo con las autoridades municipales, sólo a falta de próximas reuniones para los recorridos interurbanos y suburbanos.
El punto de inflexión, es motivado a las decisiones económicas dictadas por el Gobierno Nacional a principios de año, que generaron un reordenamiento de las finanzas de la nación. A su vez, los transportistas no cuentan con un subsidio de respuestos que amparen la continuidad del funcionamiento mecánico de los buses. Así lo informó el presidente de la Federación Nacional de Transporte Erick Zuleta.
“Según nuestros cálculos económicos, a principios de año el aumento debía estar por el orden del 100%. Debido al aumento despiadado de los repuestos de los vehículos y alto costo de la vida del transportista”.
Aumento Fraccionado
Según Zuleta, el acuerdo llegado con las autoridades municipales establece el aumento del costo del pasaje urbano a un bolívar a partir de este mes y otro bolívar en el mes de septiembre.
El nuevo precio estipulado cambió de cinco a seis bolívares en el pasaje urbano y aumentaría otro bolívar .
“Aunque se llegó a una tregua por un primer acuerdo, nos faltaría finiquitar el costo del transporte metropolitano (Barquisimeto – zonas aledañas). Para ese caso, se están estableciendo conversaciones entre los distintos sindicatos.
Según el titular transportista, toda la situación de protesta generada a lo largo del año se hubiese evitado si el Estado hubiese cumplido con el aumento estipulado en el primer trimestre del año. Prosiguió, explicando que los usuarios aceptan las medidas establecidas por los conductores.
“El barquisimetano entendió cómo es la situación de los transportistas que, además de mantener su familia, debe asegurar el correcto funcionamiento mecánico de los buses. Ambas situaciones equivalen a costos considerables en los ingresos.