Amateurs en la política

-

- Publicidad -

Llueve… pero escampa

Hablar de política en Venezuela le disputa el primer lugar al beisbol como deporte nacional. No hay reunión social, de trabajo e inclusive familiar en los que no surja el tema. Esto está tan arraigado en nuestros genes, que cualquiera prefiere el remoquete de analista político que el de la profesión por la que bregó en la universidad.

- Publicidad -

Es que la política es exquisita. El interés por los asuntos de la ciudad, evocando los preceptos griegos, o de los asuntos del príncipe según Maquiavelo, requiere apresto y mucha lectura, pero más que lectura, conocimiento de muchas informaciones y más que apresto, pragmatismo virtuoso en sus aplicaciones.

En un sistema democrático se puede divergir y enfrentar sin ser considerado enemigo sino adversario. En él se tiene la posibilidad de disentir, oponerse y también de relevar pacíficamente en el poder a quien lo detenta. Esto supone reglas de leal confrontación y la conservación de la posibilidad de entendimiento.

A lo Jalisco

La realidad que nos ha tocado vivir en este estiradísimo inicio del siglo XXI, es que los procedimientos no están normados, no hay confrontación leal y la posibilidad de entendimiento es cada vez más remota.

La disidencia es castigada, ya no con La Rotunda en Caracas, el Castillo El Libertador en Puerto Cabello o las Tres Torres en Barquisimeto, aquellas lúgubres cárceles gomecistas que en su momento describiera dantesca y magistralmente José Rafael Pocaterra en “Memorias de un venezolano de la decadencia”, sino con la caquexia al que son sometidos por parte de un régimen decadente, en realidad atrabiliario, carente de escrúpulos y capaz de cimbrar las voluntades, a como de lugar, de quienes disienten.

Por esa vía compran medios de comunicaciones televisivos, emporios comunicacionales, bancos, compañías de seguros, hoteles, empresas telefónicas. Todo lo que no logran ganar, lo conquistan y sino lo arrebatan, muy al estilo Jalisco.

Las universidades no importan, las empresas no importan, las instituciones no importan, solo interesa el poder.

Pero a pesar de todo el abuso desplegado, todo el dinero dilapidado y todo el capital político desperdiciado, con lo único que no han podido es con la voluntad de verdaderos ciudadanos, capaces de anteponer la virtud por encima de sórdidos, roñosos y miserables vicios y miedos, que van desde la pérdida de una empresa hasta llegar a la pérdida de la dignidad por ganar un cargo público.

Sabiduría, valor y autocontrol.

En la lógica platónica el ser humano dispone de tres virtudes: la sabiduría para identificar las acciones correctas, saber cuándo y cómo realizarlas; el valor para tomar estas acciones a pesar de las amenazas, y defender sus propios ideales y el autocontrol para interactuar con las demás personas y ante las situaciones más adversas, cuando se está realizando lo que se debe hacer, lograr los fines propios.

Henri Philippe Benoni Omer Joseph Pétain, luego de ser héroe en la Primera Guerra Mundial se convirtió en la antítesis de la virtud. El mariscal Pétain terminó declarado culpable de realizar actividades de inteligencia con el enemigo y de alta traición, condenado a muerte (conmutada por cadena perpetua), degradado, expulsado de la Academia Francesa y en la indigencia, luego de ser confiscados sus bienes.

Que un político, que pretendía ser burgomaestre, se excuse de sus deslices alegando haber sido engañado por otro caimán del mismo pozo, lo que demuestra cuan torcidas e invertidas están las virtudes en quienes están llamados a poseer más sabiduría, más valor y mas autocontrol.

Nadie puede alegar su propia ineptitud, para justificar su ineficiencia y su incapacidad. Que sigan existiendo frases “a mi me engañaron”, “yo no sabía lo que pasaba”, “nadie me dijo que recibir dinero era un soborno”, lo que pone de manifiesto es que, frente a forajidos, aun existen ingenuos jugando al quehacer político.

Si un político no puede identificar lo que es correcto, cuándo y cómo realizarlo, no es capaz de actuar a pesar de las amenazas defendiendo sus propios ideales y lograr sus objetivos ante la adversidad, es mejor que cambie de oficio.

El poeta Virgilio Arrieta, en un tema fascinante, planteó lo que sería Venezuela sin estos rábulas politiqueros: una tierra hermosa, de la que nos sentimos orgullosos por el solo hecho de haber nacido en ella, única e irrepetible. Realmente se refiere a Lara, pero como el mismo lo dice: “Lara es una sola, como también mi país.”

Llueve… pero escampa

@yilales

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -