Lo dijo a posteriori de la bomba “solo mata cabello”, lanzada en fragor de la lucha en el seno del PSUV y su gobierno: “No he hecho nada que no sea revolucionario, “no le debo disculpas a nadie”, “si tengo que inmolarme, lo hare con mucho gusto”, “mi apoyo irrestricto a Nicolás Maduro”. A Silva, máximo verdugo mediático del chavismo, se le notaba el desgano para negar su autoría y que de cajón tenía que responsabilizar de ello a alguna agencia de espionaje enemiga.
No nos cabe la menor duda que fue él mismo quien le hizo llegar a Ismael García ese audio, en un acto, que según él sería “de inmolación o heroísmo revolucionario”, para tratar de salvar el legado de su comandante, no solo de las consabidas conjuras, tropelías y fechorías de Diosdado & Asociados, sino también de los errores de Maduro, pues a su parecer, Nicolás está “durmiendo con el enemigo”.
Silva estaba convencido que alguien tenía que hacer algo decisivo para salvar al “peor es nada” de Maduro de las fauces del maquiavélico y depravado Cabello, pues este se lo llevaba sin paradas al buche. La inevitable y apabullante derrota que tiene segura el chavismo en las elecciones municipales de noviembre, sería el momento oportuno de Diosdado para ponerle punto final al reconocimiento de los derechos de primogenitura conferidos a Nicolás por Chávez.
Cabello haría evidente que el toripollo era el máximo responsable de esta derrota y del despilfarro del multimillonario legado político que le endoso el comandante, todo ello a pesar de su “amoroso respaldo” y del esfuerzo de toda la familia psuvista. Por lo tanto Nicolás tenía que entregarle los papeles de la herencia, para que el salvara la revolución de la definitiva debacle, incluso, preservara la Presidencia para el chavismo en caso de que Maduro fuera Revocado e inhabilitado.
No estamos seguros que Silva actuó por iniciativa propia, pues lo dicho contra La Primera Combatiente pareciera un ardid para que no resulte tan obvio que Nicolás estaría detrás de todo este reventón, pero innegablemente, el es el único beneficiario. Consumada así la develación, Maduro podrá tener más posibilidades de superar y conservar el liderazgo del chavismo a pesar de la adversidad en las municipales y que si algún día también tuviese que partir, sería Cilia su heredera, al más puro estilo argentino, mientras que Diosdado no podrá en mucho tiempo salir de tan profundo barranco.
