Las FARC calificaron el miércoles de «autoritario» al Gobierno colombiano por rechazar sus propuestas de convocar a una Asamblea Constituyente y de aplazar las elecciones del 2014, avivando la polémica dentro del histórico diálogo de paz en el que discuten la participación política futura de la guerrilla.
La primera negociación en una década, en Cuba, ha estado plagada de controversias, desconfianzas y acusaciones mutuas y, pese a amenazas de cortarla, las partes han insistido en buscar consensos que acaben con cinco décadas de violencia que han golpeado a la cuarta mayor economía latinoamericana.
Una nueva dificultad se produjo el martes, cuando al inicio del décimo ciclo de conversaciones el equipo del Gobierno y el propio presidente Juan Manuel Santos descartaron aplazar las elecciones y ratificaron que no habrá una Asamblea Constituyente, instando a la guerrilla a «concentrarse» en la agenda.
«A propósito del autoritario y rotundo NO manifestado por el gobierno a la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente, es preciso decir que nadie puede pretender limitar la condición de soberano que tiene el pueblo», dijeron las FARC en una declaración enviada a periodistas por correo electrónico.
«¿En dónde está plasmado el compromiso de no hablar de Constituyente? Que se nos diga en dónde se prohíbe hablar de este importante asunto, cuando por el contrario, el espíritu del preámbulo y la Agenda, lo que manifiesta es que la paz es un asunto de todos los colombianos», agregó.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han insistido en que aplazar el calendario electoral quitaría presión y permitiría mayor avance a la negociación. Pero el Gobierno sostiene que no existe esa posibilidad.
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