El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitó este martes al Congreso aprobar la ley de reforma migratoria antes del fin del verano boreal (setiembre), coincidiendo con el inicio del debate del proyecto en el Senado.
«No hay razón para que el Congreso no pueda lograr que se haga esto para el final del verano», dijo Obama en un discurso en la Casa Blanca para impulsar la reforma, una de las principales apuestas de su segundo mandato.
«El Congreso debe actuar y el momento es ahora», enfatizó el mandatario, rodeado de simpatizantes de la ley y jóvenes indocumentados.
El optimismo de Obama contrasta ligeramente con las expectativas del jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, que espera que el debate se prolongue unos meses más.
«Creo que para final del año podríamos tener una ley» aprobada por el Congreso y firmada por el presidente, dijo en una entrevista este martes a la cadena ABC. «Sin duda», agregó.
El discurso de Obama coincide con el inicio de las discusiones en el pleno del Senado del proyecto de reforma migratoria, que cuenta con apoyo de legisladores demócratas y republicanos.
La reforma migratoria incluye, entre otros aspectos, avances en la seguridad fronteriza, programas de visados para trabajadores calificados y no calificados, y otorgaría la ciudadanía a más de 11 millones de indocumentados.
El proyecto requiere de 60 votos en el Senado de 100 bancas, y luego deberá ser enviado a la Cámara de Representantes, donde el ala más conservadora del Partido Republicano podría ponerle trabas a la iniciativa, que algunos ven como una «aministía» para los inmigrantes que ingresaron al país en forma ilegal.