Fue descubierta mientras hacía teatro a finales de los años 70; su primera obra exitosa fue Lecho nupcial, desde donde saltó a la televisión con pequeñas interpretaciones hasta lograr su primer protagónico en la telenovela Buenos días Isabel, en 1980.
Con 36 años de trayectoria artística, a Flor Núñez le adjudican calificativos como “La dama de la televisión venezolana”. Y es que su hoja de vida profesional está marcada por los aplausos del público nacional e internacional que ha quedado prendado de su histrionismo.
Desde hace ocho años se encuentra en la ciudad de Miami, donde actualmente funge como profesora de actuación del canal por suscripción Nickelodeon en español y también se dedica a la dirección y actuación teatral.
Viene a Venezuela hasta tres veces al año para dictar talleres a jóvenes actores; en julio aterrizará en su tierra natal para una serie de encuentros de enseñanza – aprendizaje. En ocasión de su próxima visita, EL IMPULSO conversó con Flor Núñez sobre su actualidad.
”Miami está muy caliente hoy (ayer), con bastante sol. Tengo mucho trabajo porque estoy en pleno montaje de la obra Gorditas, que vamos a estrenar en agosto, y luego El vendedor, en septiembre. Me encantaría que más adelante podamos llevar estas piezas a Venezuela”, fueron las primeras palabras de la actriz.
-Participó como actriz e instructora en la serie 11 11 En mi cuadra nada cuadra, donde además actúan sus dos hijas, ¿cómo fue la experiencia?
-Me tocó trabajar con un grupo de actores maravillosos, hicimos talleres de actuación y trabajos de mesa. En la serie también le doy vida a Consuelo; fui el hada madrina de toda la gente buena del edificio.
-Con su experiencia como actriz, ¿qué herramientas o consejos le da a sus hijas?
-Que deben tener los pies bien puestos sobre la tierra, segundo, que toda la información que puedan tener sobre la sociedad es ganancia, porque los actores deben saber de cultura general. También les digo que se amen y se respeten, que uno es una esponja que debe absorber todos los conocimientos posibles, porque nunca terminamos de aprender, en ninguna carrera.
-Para “11 11” también le dio clases a Prince Royce, ¿cómo fue enseñar actuación a un cantante?
-Fue una maravillosa experiencia, porque tiene un gran potencial como actor y la misma ternura que expresa en sus canciones la lleva a la televisión. Siempre estaba ayudándolo en sus escenas, y si yo no estaba él no grababa, tenían que mandarme a buscar. Fue una gran sorpresa, no esperaba que fuera tan inteligente.
Formación actoral
Con relación a la producción dramática venezolana, Flor Núñez considera que actualmente hay un problema de formación de actores. “También es verdad que hay mucho incentivo de la gente. Se está haciendo mucho teatro en el país y esa es la mejor escuela. Yo le recomiendo a los jóvenes que si no tienen acceso a una buena escuela, vayan metiéndose en el teatro”.
De igual forma, considera que ahora las novelas son más naturales y la actuación debe seguir el mismo camino; con una técnica bien elaborada, pero escondida. “Con escritores de la talla de Leonardo Padrón, Ibsen Martínez y el recordado Julio César Mármol, hemos dado una vuelta maravillosa a producciones más urbanas”, admitió.
-¿Cuándo volveremos a verla en una novela venezolana?
-Cuando me llamen y me ofrezcan un personaje que me guste. La última novela que hice fue Mi prima Ciela, de Pilar Romero en RCTV. Me vendría muy bien volver, porque siempre es grato estar en mi tierra.
-¿Flor Núñez ha rechazado algún papel?
-No uno, varios. Porque me han ofrecido algunos personajes que no han estado a la altura de mi carrera. Aunque hay gente que me pregunta cómo se me ocurre perder un contrato, pero yo debo seguirme viendo en el espejo sin bajar los ojos.
-¿Qué le falta por hacer?
-Quiero hacer más cine. Y en televisión todos los papeles que me gusten, estén escritos o no. Le pido a Dios que me dé salud para estar en el teatro y la televisión hasta el último de mis días.