Rafael Alfonzo, ex presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), conversó con EL IMPULSO acerca de la gran cantidad de importaciones recibidas en alimentos de la cesta básica y también en otras áreas de la economía nacional.
Explica que el Gobierno nacional debe implementar nuevas y eficientes políticas públicas que permitan ganar mayor producción y, al mismo tiempo, garantizar el abastecimiento del mercado.
Críticas dirigidas al Estado por la reciente importación de miles de bultos de papel higiénico, son una muestra de la economía fracturada del país, reflexionó, así también expresó que otras tantas industrias están prácticamente paralizadas como consencuencia de los límites puestos por el mismo Gobierno.
“Mientras existan tantos límites y controles, menos será la producción nacional y la exportación”, sostuvo. El control cambiario, por ejemplo, disfraza la inflación”, informó. En este sentido, exhortó a revisar el proceso de otorgamiento de divisas.
Lamenta que a unas empresas o particulares sean otorgadas las divisas y otros miles de usuarios queden por fuera. “Procesos engorrosos que sólo buscan cerrar la rentabilidad de las industrias venezolanas. ¿Cómo renuevas el parque industrial si tenemos tantas limitaciones para obtener la moneda extranjera?”.
Calidad de vida en declive
Asimismo, expresó que las dos devaluaciones de la moneda nacional continúan golpeando el bolsillo de los venezolanos, al referirse a las adversidades económicas que sufren las amas de casas cada vez que acuden al mercado por alimentos.
Incluso, las fallas en los anaqueles se viven en las sucursales de alimentos promovidas por el Gobierno. En Mercal y Pdval son pocos los rubros que encuentran los ciudadanos, al menos, la harina, aceite de maíz, papel higiénico, entre otros.
“Hay una deuda social que sigue pendiente. Todos los productos tienen un costo mayor y el salario de los venezolanos continúa en el mismo escalafón; la calidad de vida está desmejorando y nadie parece ocuparse de eso.
Es urgente que el Estado revise sus políticas económicas y compense, aunque sea en una mínima parte, el ingreso del humilde trabajador, empresario, sociedad, afectada por las devaluaciones”, enfatizó.
De allí que mantenga la idea de eliminar los controles de precio y cambio para así lograr el abastecimiento completo del mercado, en especial, de aquellos estratos menos favorecidos y en los cuales llevar el sustento diario se está convirtiendo en una misión difícil de cumplir.
