Muy pocas personas conocen sobre la nueva costumbre dentro de los camposantos locales; y es que desde hace varios meses los visitantes de los cementerios municipales han descubierto que el robo de lápidas ya es un hecho común.
“Ante el fallecimiento de mi padre habíamos dejado todo listo en su lugar de entierro en el cementerio municipal Bella Vista, con su lápida y todo, nuestra sorpresa fue la semana siguiente, al no encontrar nada, y la fosa estaba al descubierto”, comentó Ligia Hernández, ciudadana indignada ante esta situación.
Ya ni siquiera los difuntos pueden descansar en paz, los cementerios están repletos de maleza, la inseguridad está a la orden del día y ahora el respeto se ha perdido hasta por las lápidas que con tanto esfuerzo los familiares se esfuerzan por colocar para identificar a sus seres queridos en el lugar de su última morada.
Además, la maleza ya es parte del entorno, las flores poco se observan en las tumbas olvidades, algunas ya destruidas por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento que permita que estos lugares sean verdaderos descansos de la eternidad.
“No hay seguridad ni vigilancia. Quienes entran están a su propio riesgo y los robos se dan a plena luz del día sin que nadie haga nada al respecto”, comentó Francisco Jiménez, quien trabaja en los alrededores del Cementerio Bella Vista.
“Estos espacios se prestan para hacer muchas cosas feas. Las autoridades deberían preocuparse y ocuparse más por los cementerios porque aquí están nuestros seres queridos. Sólo se acuerdan de los cementerios cuando se acerca el Día de los Muertos, el resto del año esto está repleto de monte, sucio y con poco mantenimiento, además siempre hay zozobra porque no hay vigilancia”, dijo Bertha Torres, usuaria del cementerio.
Todo un riesgo
Los visitantes del Cementerio Bella Vista también denunciaron la inseguridad que reina en el lugar. A pesar de ser un sitio para la oración, la reflexión y recuerdos de los seres queridos fallecidos, los delincuentes se abren paso para cometer sus fechorías.
A cualquier hora es un riesgo visitar la tumba de quien ha partido, de allí que los familiares de los difuntos extienden un llamado de atención a los cuerpos de seguridad a fin de que implementen medidas efectivas contra el hampa.
Atracos a mano armada, robos de vehículos, profanación de tumbas, lápidas desaparecidas y demás irregularidades se observan cada día en el cementerio Bella Vista, mientras los usuarios se vuelven con el paso del tiempo más escasos.