La defensa de la jueza venezolana María Lourdes Afiuni, en arresto domiciliario desde 2011 por un supuesto caso de corrupción, continúa a la espera de que un tribunal decida sobre la libertad condicional que solicitó la Fiscalía para la imputada, informó este martes a la AFP su abogado.
«Tenemos que seguir esperando (…) todo depende de la voluntad de la juez de la causa», dijo José Amalio Graterol en diálogo telefónico, criticando que desde el viernes, cuando se presentó la solicitud, el tribunal se haya declarado «sin despacho» (cerrado).
«No podemos entender que la jueza del caso tenga ya tres días sin haber dado despacho, sin tomar una decisión tan importante», agregó el abogado, aspirando a que este miércoles, cuando está prevista la próxima audiencia del juicio de Afiuni, el tribunal se pronuncie.
El viernes, la fiscalía venezolana solicitó la libertad condicional para Afiuni para que «pueda atender sus problemas de salud»: la magistrada debería comparecer ante el tribunal cada 15 días, y tendría prohibido salir de Venezuela y ofrecer declaraciones a la prensa.
El presidente Hugo Chávez (1999-2013) pidió personalmente por televisión la pena máxima de 30 años de cárcel para Afiuni tras su detención en 2009.
La magistrada se ha negado por su parte a comparecer en su juicio, que arrancó en noviembre, por considerarlo viciado.
Afiuni, que debe realizarse revisiones médicas periódicas por varias afecciones, fue apresada tras otorgar la libertad condicional al banquero Eligio Cedeño, detenido en 2007 por supuesto fraude y quien, luego de recibir el beneficio, huyó del país.
Varias organizaciones defensoras de derechos humanos, incluida la relatora de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, así como el intelectual estadounidense Noam Chomsky, han pedido su liberación.