La preocupación por los múltiples problemas que confronta Humocaro Bajo, con sus más de 13 mil habitantes y la falta de atención a los mismos por parte de los organismos correspondientes trajo como resultado la creación de un ente no gubernamental que se dedique a gestionar las mejoras para la hermosa población del municipio Morán.
El grupo es numeroso, destacando entre ellos el jefe civil, Rafael Simón Pérez; Flora de Alvarado, Rafael Colmenares, José Gregorio Colmenares, Rafael Canelón, Olivia Guédez, Enrique Mendoza y Yelitza Rodríguez.
“Nos proponemos rescatar el casco central de la población, esas viejas casonas que no deben desaparecer porque forman parte de la historia de Humocaro Bajo”, explicó Rafael Simón Pérez.
Cuidar El Peñón
Pero también tienen prevista una campaña para preservar El Peñón que identifica al poblado pues, de acuerdo a denuncias, se están llevando a cabo deforestaciones que ponen en peligro el suministro de agua.
Entre los planes está el dirigirse al Ministerio del Ambiente para exigir un decreto que proteja la llamada Piedra Hueca, donde sale el agua hacia Humocaro Bajo.
También exigirán mantenimiento a la carretera que les comunica con El Tocuyo, por los momentos la eliminación de una enorme roca, en plena vía, que ya ha provocado varios accidentes.
Atender el parque múltiple
Igualmente la recuperación del parque múltiple, cerca de la plaza Bolívar, donde anteriormente se entretenían niños y adolescentes, pero ahora eso no es posible por la presencia de una indigente que se apoderó de ese espacio.
Flora de Alvarado se refirió a la escuela de niños especiales, donde se atiende a 25 niños.
Dijo que en el 2007 se inició la reconstrucción de la nueva sede pero los trabajos fueron paralizados por la gobernación.
También abogó por la biblioteca Andrés Eloy Blanco, cuyos techos presentan filtraciones que impiden actividades normales.
Informó que hace algunos meses les adjudicaron siete computadoras y no las han podido instalar porque no hay acometida de electricidad ya que desde la alcaldía ordenaron retirarle la corriente sólo porque desde la gobernación hicieron unos trabajos.
Lo mismo ocurre con el ambulatorio donde también hay filtraciones y problemas de electricidad que no permiten funcione el área de odontología. “Vamos a trabajar”, dijo Rafael Canelón con entusiasmo.