La Expresión del Teenager
El discurso político lleno de odio es algo que caracterizó al gobierno de Chávez desde el momento en que entró al poder y no es de extrañar que el presidente Nicolás Maduro también haya seguido estos pasos.
Una de las palabras más usadas por el Presidente actual desde las elecciones del 14 de abril, ha sido “fascista”, y todos sus seguidores se han dedicado a repetirla y sus adversarios a usarla en contra del gobierno, sin siquiera la mayoría saber la definición. Entonces ¿qué significa realmente fascista?
El término viene del fascismo, un movimiento político y social, además de totalitarista y nacionalista, originado por uno de los dictadores más grandes de la historia, el italiano Benito Mussolini. Durante la época del fascismo se abolieron las libertades individuales y colectivas y la forma en que se ejercía la autoridad era a través de violencia, represión y propaganda, incluyendo la manipulación al sistema educativo. Después de Mussolini esta forma de gobierno fue seguida por Adolfo Hitler en Alemania y Francisco Franco en España.
El término fascista es un adjetivo político que se usa para denigrar. Un líder fascista es un caudillo que aparece por encima de los hombres comunes. Se trata de liderazgos mesiánicos y autoritarios, con un poder que se ejerce de manera unilateral y sin ningún tipo de consulta.
Si contáramos las veces que el presidente Nicolás Maduro ha dicho “Chávez” y las veces que a los miembros de la oposición le ha dicho “fascista”, la brecha no sería tan grande. Este término se implementa para denigrar de forma política a otro, por lo que sería un poco errado llamar fascista a un ciudadano común que no hace vida dentro de la política. El primer gran opositor del fascismo es el socialismo/comunismo, que podría ser uno de los grandes motivos por los cuales el término lo ha usado este gobierno.
El decir que el otro es un fascista, se ha convertido en el “new black”, pero hay que tener cuidado de que cuando usamos las palabras sepamos qué significan. La época del fascismo en Italia fue una de las peores para sus ciudadanos y cualquier parecido a nuestra realidad con respecto a la forma en que se ejercía la autoridad no es mera casualidad, no por estar en un esquema político socialista se deja de tener un comportamiento fascista. Aunque el discurso político de quienes se encuentran en el poder actualmente es de odio, no podemos permitir caer en lo mismo y usar un lenguaje para denigrar a nuestros hermanos venezolanos.
Los quiere Joha