El país sufre una grave crisis de desabastecimiento agroalimentario, y el Presidente irrito, en vez de ofrecerle alternativas viables a los productores venezolanos, le ofrece tierras y financiamiento a los agricultores argentinos para que vengan a trabajar en Venezuela.¡Qué vergüenza!
¡Qué desfachatez! Entonces uno se pregunta:¿Dónde están los agricultores venezolanos? La respuesta la sabemos todos. Están arruinados, sin asistencia técnica, sin financiamiento, sin vías de penetración en buen estado, comiéndose un cable, y oyendo cuentos de pajaritos, viendo por la tele y la prensa cómo el ilegal gasta millones de bolívares en Paraguay, para pagar habitaciones y alojar a una numerosa e inútil comitiva.
Ante tanta desvergüenza la gente se pregunta: ¿Será que piensan colonizarnos con cubanos (que ya llegaron), argentinos, iraníes, y chinos?
De esos vendepatria se puede esperar cualquier cosa.
¡Referéndum ya! ¡El pueblo está sumido en la necesidad, el hambre y el abandono! ¡Que se repitan las lecciones es el deseo popular! Pacíficamente lo pedimos. ¡Fuera los ilegales!