Todavía falta por revisar el drenaje en la urbanización El Pedregal I, específicamente en la calle L9 con avenida Río Turbio, en el este de Barquisimeto. Con las precipitaciones de los últimos días, la vía permanece anegada por completo.
Son pocos los vecinos que se atreven a pasar sus vehículos por el tramo debido a los daños que ya han sufrido varias unidades. Se trata de una problemática que los vecinos han denunciado a Cheo, la columna de EL IMPULSO.
Otro punto del este de la ciudad, necesitado de la atención de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica), es la alcantarilla de la avenida Los Leones, justo frente a una compañía de telefónica.
No tiene tapa y es un verdadero peligro para los conductores y acompañantes; asimismo es conveniente inspeccionar el resto de drenajes a objeto de evitar inundaciones en las vías.
En el centro, por ejemplo, la calle 22 entre carreras 17 y 18, continúa inundándose y es una problemática que data desde hace largos años pero no recibe el tratamiento correcto.
Los conductores de “rapiditos” que tienen su parada justo en esta dirección, se quejan de las consecuencias sufridas en sus automotores. “Los carros se apagan cuando intentamos cruzar el tramo; el nivel del agua supera la acera”, expresó José Medina, conductor.
Saneamiento de quebradas
Por otra parte, las quebradas de las urbanizaciones y/o comunidades necesitan limpieza para evitar desbordamientos en los fuertes aguaceros.
La urbanización Fundalara, en el este, carece del mantenimiento y, si bien el gobierno regional ha ejecutado varios operativos, la maleza crece con mucha facilidad y las alimañas sobreabundan en la zona.
En sectores populares del oeste y norte, igualmente, hace falta limpiar los bucos para impedir que el agua de las lluvias arrastre a los humildes ranchos ubicados a las orillas de las quebradas.
Tal como ocurre con humildes familias de Cerro Gordo, en la parroquia Unión, en la cual peligran varios hogares por haber construidos sus domicilios a poca distancia del buco.
