La vialidad de Barrio Ajuro está en pésimas condiciones. La calle 16 con carrera 30 de esa comunidad perteneciente a la parroquia Catedral, tiene numerosas grietas, huecos y se encuentra desnivelada. Se trata de la vía que conduce a la avenida Los Abogados y también a la Escuela de Artes Martín Tovar y Tovar.
Los vecinos expresan su preocupación por el deplorable estado vial y exhortan a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) a fin de que ejecuten un plan de rehabilitación. Cerca de seis meses, tienen los huecos causando problemas a los conductores y transeúntes del sector.
Pedro Gutiérrez, residente, explicó que la vía se encontraba en mal estado, sin embargo, después de unas reparaciones de las cloacas, terminó de arruinarse el pavimento. Con las recientes precipitaciones, no tardó en colapsar el tramo y era casi imposible conducir por ahí.
A poca distancia, se encuentra el núcleo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en la calle frente a esa casa de estudios también hace falta llevar a cabo una rehabilitación que mejore la movilización del personal docente, administrativo, obreros y estudiantes.
Limpieza de la maleza
Aunado al problema de la vialidad, la Alcaldía de Iribarren tiene otra tarea por cumplir y se trata de la limpieza de la maleza en la comunidad Barrio Ajuro. Diagonal al liceo bolivariano Mario Briceño Irigarroy, sobreabunda la basura y matorrales que ponen en peligro al estudiantado.
Alimañas, brotan de los montones de desechos acumulados a los largo de esa cuadra y llegan hasta los salones de clases. Olores nauseabundos, mantienen descontentos a los integrantes del plantel y domicilios cercanos.
En ocasiones, los liceístas llevan a cabo operativos de limpieza para colaborar con la comunidad, sólo que el esfuerzo debe ser mayor y del gobierno municipal.
“Los estudiantes no cuentan con las maquinarias necesarias para eliminar la maleza; tampoco es competencia de los jóvenes realizar mantenimiento de los espacios de la ciudad”, expuso la representante Maritza de Hernández.
Reductores de velocidad
Otra de las solicitudes hechas por los vecinos de Barrio Ajuro, es la colocación de reductores de velocidad que impidan conductas abusivas por parte de ciertos conductores.
Explican que los niños y adolescentes corren peligro por el exceso de velocidad de los chóferes que utilizan la vía principal del vecindario como atajo para llegar hasta la avenida Vargas.