El sistema automatizado de venta de productos regulados en 65 supermercados de Maracaibo que será establecido a partir del próximo lunes por decisión de la gobernación del Zulia, no es más que la aplicación de la política de racionamiento de alimentos, según el diputado zuliano William Barrientos, de la Asamblea Nacional, quien fue consultado al respecto por EL IMPULSO.
Es un acto criminal contra los más humildes, dijo. Y se pondrá en práctica para justificar el descalabro de carácter económico, que se ha producido en todo el país a lo largo de los últimos años.
Venezuela ha recibido por concepto de la renta petrolera la bicoca de un billón 300 mil millones de dólares, utilizados en gran parte para ideologizar y comprar conciencia en el país, así como regalar a manos llenas a países de América Latina.
Hoy intenta este gobierno, que es continuidad del anterior, tapar la crisis económica ocasionada por la destrucción del aparato productivo.
No hay alimentos, no hay dinero para pagar las importaciones y en consecuencia ya existe el proyecto de aplicarles una tarjeta de racionamiento, que se ensaya en Macacaibo con un particular chip, el cual obliga a comprar unos pocos rubros de la cesta básica.
Esto quiere decir que el gobierno decidirá que la gente compre una cantidad mínima de arroz, caraotas, café, harina precocida, papel sanitario, pañales, jabón y todo lo que tiene que ver con el consumo esencial, expuso. Ya hasta José Gregorio Vielma Mora, gobernador del Táchira, rechazó ese proyecto por considerarla una medida de carácter antipopular.
Ese sistema tiene debe ser aprobado por el alto gobierno, explicó. El chip iría conectado con un sistema de Cantv y, prácticamente, se estaría aplicando al estilo cubano con tecnología cibernética, una tarjeta de racionamiento a todo el pueblo zuliano, dada la crisis alimentaria y de productos esenciales por la cual atravesa el país.
Por cierto, esa práctica rompe con ese esquema tan populista, grotesco y engañoso como es el relanzamiento del plan agroalimenio.
Estos gobernantes están por encima de la ley, comentó. Lamentablemente, no hay separación de poderes. La Constitución es letra muerta y la violan cada vez que les viene en gana.
Nosotros, manifestó en referencia a los parlamentarios del Zulia, llevamos el punto a la Asamblea Nacional; pero la bancada oficialista se negó a discutirlo, entre otras cosas porque ellos saben que han provocado una situación de hambre, miseria y desespero a la población venezolana a lo largo de estos 14 años.
Para negar la discusión alegan que en el país están escaseando los productos de primera necesidad, añadió. ¿Cómo es posible que planteen un crédito adicional para comprar toneladas de rollos de papel santario, que insulta lo que significa el decoro y el pudor del pueblo venezolano.
Esto tiene alarmado al mundo porque Venezuela es un país petrolero y situaciones como ésta hablan no solamente de un país tercermundista, sino un concepto de la africanización de la vida de los venezolanos.
