El escenario que se aprecia en las diferentes comunidades que integran el municipio Palavecino, es alarmante.
En cada esquina, cada calle, cada vereda de la jurisdicción, sin excluir las zonas más apartadas, se pueden observar montones de bolsas de desechos residenciales, y ni mencionar los desagradables olores que se esparcen por las comunidades.
Esto ha traído, sin duda, proliferación de moscas y roedores, y como compañero inseparable al mal, terribles epidemias tales como diarrea, vómitos, infección en la vista, problemas dermatológicos diversos, entre otros.
Según datos de un médico del Ambulatorio Don Felipe Ponte de Cabudare, los casos de diarrea han aumentado en un 200% y las cifras por modedura de roedores son catastróficas, las cuales no han sido reveladas por orden del doctor Edgar Rivera, director de Epidemiología del Ejecutivo de Lara.
A pesar de los cambios
Desde que el alcalde Richard Coroba devolvió la competencia de recolección de los desechos sólidos al municipio, ha empeorado, y con esta, los casos arriba mencionados.
Pero resulta que la anterior empresa de recolección de basura, ejecutaba el servicio con cuatro y seis camiones, ahora Palavecino cuenta con 13 unidades compactadoras de basura, al tiempo que los desechos ahogan a la jurisdicción.
Sin mencionar que la tarifa ha aumentado un 50% de su valor, mas no así la eficiencia.
El mismo alcalde Coroba, en recientes declaraciones, admitió que “el problema no es de capacidad, sino de gerencia, por eso hemos realizado cambios en la directiva del Instituto de Servicios Públicos, con el profesor Tabay Lucena como presidente”, excandidato a alcalde.
Indicó que generarán políticas que les permitan mayor control interno, “porque repito, el problema no es de unidades, ni de recursos económicos, el problema es de control interno”, sentenció Coroba.
Desde enero de 2013 a junio, el Instituto de Aseo Urbano ha tenido dos presidentes y sufrido cambios internos, pero la basura sigue en la calle mientras los contribuyentes pagan al día la tarifa por medio del recibo de energía eléctrica.
Coroba aseguró que también se ha reunido con los consejos comunales para controlar las rutas “y que ellos mismos garanticen que el servicio se ha prestado como exige la ley”.
