El tipo de cambio continúa sobrevaluado, afirmó el doctor Jesús Casique, economista y profesor universitario, entrevistado por reporteros de este diario.
La devaluación que aplicó el gobierno fue parcial de 4,30 a 6, 30 bolívares por dólar.
Una medida de esta naturaleza tiene que aplicarse con la finalidad de generar competitividad en Venezuela. El problema en este momento es cuándo el Gobierno decidirá una próxima devaluación.
La primera subasta que efectuó el Banco Central de Venezuela, a través del Sistema Complementario de Asignación de Divisas (Sicad), el tipo de cambio fue superior al oficial.
Sin embargo, el precio de corte no lo publicó el BCV, porque ahí hay una devaluación encubierta, solapada.
El tipo de cambio oficial de 6,30 no es competitivo y, por lo tanto, fomenta las importaciones, precisa el Dr. Casique.
Cuando se le consulta en torno a las declaraciones de Nicolás Maduro de que los rumores de una posible devaluación son estupideces de la derecha, señala:
-Ese es un comentario político que hace el Gobierno. Pero cuando uno va a las cifras, claramente es diferente al argumento político.
Las cifras son lapidarias, hablan por sí solas. Podemos observar que tenemos una inflación acumulada en el año del 2013, de 12,5 por ciento. Una inflación anualizada de 29,5 por ciento. Los argumentos del gobierno son inconsistentes.
Si la devaluación la va a aplicar el Gobierno únicamente con el objetivo fiscal para levantar recursos, no va a solucionar el problema estructural.
Porque tenemos un parque industrial muy disminuido, y el sector manufacturero diezmado y, además las expropiaciones y las confiscaciones no han rendido ningún beneficio.
A eso hay que agregarle una inflación acumulada desde que entró en vigencia el bolívar fuerte que se situó en 258 por ciento. Obviamente, no es una moneda fuerte.
El objetivo de la reconducción monetaria, que era abatir la inflación, es incorrecto.
Los altos niveles de inflación han ocasionado una depreciación muy importante de la moneda nacional.
Y por la misma razón termina sobrevaluando el tipo de cambio.
Eso lo podemos observar en los últimos años, cómo han venido creciendo las importaciones de una manera acelerada en detrimento del sector productivo en Venezuela.
De cada cien dólares, 96 corresponden al petróleo y apenas 4 dólares son aportados por el sector no petrolero.
