Vicente Díaz, rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), se refirió el día de hoy, a través de un comunicado, a las elecciones “sobrevenidas” celebradas el pasado 14 de abril tras el fallecimiento del presidente Hugo Chávez.
En el texto, el representante del poder electoral señala que el Reporte de Incidencias del SAI “está listo desde hace más de un mes” por lo que aseguró que “no hay explicación alguna para no entregarlo”.
Díaz aseveró que es necesario realizar una verificación de los fallecidos que aún no hayan sido depurados del RE, a fin de comprobar en los Cuadernos de Votación que nadie haya votado en su lugar, puesto que “ni siquiera los rectores podemos afirmar si hubo o no algún grado de suplantación de identidad”.
A continuación el texto íntegro:
Comunicado
El CNE debe rectificar su decisión
1. El 14 de Abril pasado se celebraron las elecciones presidenciales, sobrevenidas derivadas del fallecimiento del Presidente Hugo Chávez. Estas elecciones se realizaron en el contexto de una campaña electoral absolutamente desbalanceada, que en su momento me indujo a denunciarla como profundamente injusta y antidemocrática en razón de la desigualdad de acceso a medios que tenían los dos contendientes y el marcado uso de recursos públicos en la contienda; sin soslayar la inconstitucional declaración del ministro de la defensa Diego Molero quien afirmó que la FANB debería hacer lo necesario para hacer a Nicolás Maduro presidente.
2. En la noche de ese día, una vez concluido el anunció de resultados por parte de Tibisay Lucena tomé la palabra para proponerle públicamente al CNE, a los candidatos, al país y a los acompañantes internacionales la realización de una auditoría que pudiese dar tranquilidad a los electores afectados por los resultados anunciados. Ese planteamiento lo hice por el margen extremadamente estrecho entre los dos contendientes. También obedecía a las denuncias de irregularidades en varios centros y mesas de votación en relación a voto supervisado y presencia de puntos rojos del partido de gobierno en las puertas mismas de centros educativos.
3. Al día siguiente, 15 de abril no participé en el acto de proclamación como presidente electo de Nicolás Maduro porque me parecía altamente inconveniente hacer la proclamación sin haber antes decidido sobre esta auditoría, así lo informé oportunamente a través mi cuenta de twitter y de otros medios de comunicación.
4. El jueves 18 de abril el CNE aprobó por unanimidad extender esa auditoría a las cajas restantes durante un mes de trabajo, bajo los parámetros de la verificación ciudadana fase dos; que por cierto ya se había realizado ese día según lo previsto, a una muestra de 0,5% de las mesas del evento electoral. Este procedimiento permite conocer si hay inconsistencias entre los votos emitidos, los comprobantes de voto y el número de electores según cuaderno. Esto es: que no haya más votos que votantes y que los votos hayan sido correctamente contabilizados para cada candidato. Lo que no permite este procedimiento es saber si todos los votos emitidos corresponden estrictamente a los electores legitimados para votar. Es decir, si no hubo suplantación de identidad de votantes ausentes (por fallecimiento, por ejemplo). En razón de esa carencia, Henrique Capriles rechazó dicha auditoría.
5. El viernes 26 de abril, cuando se discutió el protocolo de esa auditoría yo negué mi voto porque continuarla sin el reclamante era ocioso. La auditoría no tiene que ser para dar seguridad a los rectores sino a los electores. Y una parte muy importante del país tiene dudas del resultado anunciado, es responsabilidad de la autoridad electoral tomar las acciones necesarias para despejarlas.
6. El Estado venezolano está en deuda con el país. Henrique Capriles hizo una acusación muy seria, afirmó que le robaron el triunfo. Nos pidió al CNE una revisión que le permitiera verificar que la votación de Maduro no fue abultada por la vía de la usurpación de votos. También impugnaron la elección en el TSJ. El Estado venezolano no ha dado respuesta. Los estudios de opinión indican que una sustancial mayoría de los venezolanos quieren una revisión que despeje o confirme cualquier cuestionamiento.
7. El TSJ no se ha pronunciado sobre las impugnaciones de Henrique Capriles y la MUD a pesar de haberse vencido el plazo para decidir si admite o no las impugnaciones.
8. El CNE tiene todas las herramientas para solventar esta situación, pero no lo hace. El CNE no ha entregado el Reporte de Incidencias del SAI a nivel de mesas: que permite detectar si hubo la generación artificiosa de votos en algunas mesas por parte del presidente de mesa, cuya huella es la única que permite activar la máquina más de una vez. Este reporte está listo desde hace más de un mes, no hay explicación alguna para no entregarlo. El CNE tampoco ha informado fecha de inicio y protocolo de la Auditoría de Duplicidad de Huellas: que permite verificar que nadie haya votado dos veces o más usurpando la identidad de fallecidos o ausentes en mesas diferentes. Estas demoras sólo alimentan la duda en quienes cuestionan el resultado anunciado.
9. En consecuencia de lo anterior solicité formalmente al CNE que se apruebe la entrega de inmediato del Reporte indicado y se inicie la mencionada Auditoría, obviamente respetando la limitación logística que supone la auditoría en curso de verificación ciudadana fase dos. También solicité que se realice una verificación de los fallecidos que aún no hayan sido depurados del RE, a fin de comprobar en los Cuadernos de Votación que nadie haya votado en su lugar.
10. La realización de lo señalado le conviene al CNE, permite recuperar la credibilidad seriamente afectada; le conviene a la oposición, es la única forma que tienen de determinar si le hicieron fraude o no; le conviene al gobierno, porque neutralizaría los cuestionamientos a su legitimidad. No hay ninguna razón para no hacer las tres actividades indicadas, de hecho las dos primeras son parte de las garantías electorales ofrecidas antes de la elección.
11. Estas tres actividades, las dos primeras ya aprobadas por el CNE pero no emprendidas hasta la fecha, pueden tener solo tres resultados posibles. El primero, inexistencia de acciones fraudulentas, en cuyo caso Henrique Capriles le debería una excusa al país por haber afirmado que le robaron y debería reconocer el triunfo de Nicolás Maduro. El segundo, existencia de acciones fraudulentas aisladas, cuya magnitud no compromete el resultado anunciado, esto debería concluir con el enjuiciamiento criminal de quienes las realizaron identificados plenamente por sus huellas dactilares usurpando votos. Y el tercer resultado posible sería la existencia de un fraude masivo, lo cual generaría la anulación y repetición de la elección parcial o totalmente.
12. Lamentablemente el Consejo, en la sesión que tuvimos el pasado jueves 30 no aprobó la revisión de fallecidos en los cuadernos, ni la entrega inmediata del reporte de incidencias del SAI.
14. Tengo que decir que la fragilidad del documento de identidad venezolano es notoria. Esa fragilidad es un punto débil en la cadena de confianza. Ni siquiera los rectores podemos afirmar si hubo o no algún grado de suplantación de identidad, hasta tanto no se activen las revisiones arriba indicadas (puntos 8 y 9). Solo estas revisiones puede determinarlo. Por esta razón exhorto a mis colegas a rectificar la negativa del pasado jueves 30 a mis propuestas y a emprender de inmediato estás actividades que irían en favor de la transparencia electoral.
Vicente Díaz
Rector Principal
Presidente de la Comisión de Participación Política y Financiamiento