Entre la noche del sábado y madrugada del viernes, sujetos desconocidos hasta ahora, violaron la poca seguridad de la Catedral de Barquisimeto y causaron múltiples daños en diferentes partes de la casa de Dios.
La misa de las 8:00 de la mañana no comenzó como todos los domingos. Media hora más tarde el padre Jesús Alí, vicario parroquial de la Catedral, ofició la bendición a los feligreses que no sabían lo ocurrido y se sorprendieron al ver a las autoridades policiales y medios de comunicación, haciendo un recorrido por el lugar. Los cánticos eclesiásticos no fueron igual, pues debieron utilizar el sonido que prestó “Chalón Grupo”, debido a que el de la iglesia estaba en uno de los cuartos afectados.
Aproximadamente a las 7:00 de la mañana de este domingo, cuando los sacristanes abrieron la iglesia, encontraron una serie de desastres que habían causado, por lo que dieron parte a las autoridades y una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Lara, se apersonaron para verificar lo sucedido.
Vidrios rotos, protectores de puertas violentados, gavetas y sotanas desordenadas, entre otros, era lo que se observaba en el sótano del prebisterio y la cripta de la Catedral. “Se presume que entraron por la Capilla del Santísimo Sacramento porque está un vidrio roto. No se llevaron nada pero una vez más hicieron daños en la casa de Dios”, manifestó el padre Fidel González, administrador parroquial, quien en medio de su indignación narraba lo sucedido.
La Catedral, construida en 1969, no cuenta con un sistema de seguridad confiable, “hay muchos puntos vulnerables”, comentó el religioso, quien aprovechó la ocasión para pedirle al cuerpo policial de Lara, mayor vigilancia en las noches, ya que sólo cuentan con un grupo de funcionarios en la parte interna durante el día, a pesar de estar a una cuadra la comandancia general de Polilara.
Esta es la segunda vez que la Catedral sufre actos vandálicos, pues hace poco más de una semana se robaron la alcancía del Santo Sepulcro, sin embargo, hasta ahora, no se ha determinado la cantidad. “En esta oportunidad la intención no fue robar sino hacer daño” dijo el cura, quien desestimó que estos actos tuvieran relación con políticos.
La vez pasada rompieron la parte inferior del tercer vitral, del ala derecha de una de las cuatro naves que rodean el prebisterio. “Todos los vitrales se hicieron con donaciones de las empresas y los feligreses, por lo que no es fácil hacer las reparaciones, sin embargo, tratamos de reparlo para evitar ser víctimas de más inseguridad y miren lo que pasó”.
En las partes que visitaron los amigos de lo ajeno, se encuentran las ostias, el cali, vasos de cristales para las celebraciones litúrgicas, copas de vino y otras cosas, las cuales sólo desordenaron sin llevarse nada.