Estados Unidos puso en duda el lunes que la aplicación de sanciones a Venezuela a raíz de una posible violación a la Carta democrática Interamericana de la OEA por un presunto triunfo fraudulento del presidente Nicolás Maduro sea la vía más adecuada para generar un diálogo que ayude a superar la polarización entre venezolanos.
«No sé con certeza si uno u otro artículo de la Carta ha sido violado o si es el tema específico que deberíamos abordar cuando hablamos sobre Venezuela», dijo la subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental Roberta Jacobson.
«Creo que es una pregunta legítima si la carta entra en juego en este caso, y cómo vamos a dejar atrás la situación muy polarizada en Venezuela en este momento».
Jacobson conversó con periodistas justo después de reunirse con la diputada opositora venezolana María Corina Machado, quien está de visita en la capital estadounidense y la mañana del lunes exhortó al Congreso estadounidense a pronunciarse en contra de Maduro porque considera su triunfo del 14 de abril como fraudulento y por lo tanto debilita las instituciones democráticas.
«Creemos que Estados Unidos juega un papel importante en el sistema interamericano. Creemos que la OEA enfrenta un reto que es único, pero cada país que pertenezca al sistema debe ver esto como una amenaza de muerte», expresó Machado durante una presentación en el Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS por sus siglas en ingles).
Jacobson indicó que «no está claro para mí en este momento cuál foro sería el mejor, pero creo que necesitamos mirar eso. Necesitamos seguir viendo cuál es la herramienta específica que será mejor para intentar crear diálogo en Venezuela».
`Es una conversación que ciertamente deberíamos tener y debería seguir la conversación dentro de Unasur», agregó.
El secretario general de la OEA José Miguel Insulza dijo la semana pasada que no planteará ante el Consejo Permanente de la organización hemisférica la denuncia planteada por la oposición venezolana de que el gobierno de Maduro viola la carta democrática interamericana al haber obtenido un triunfo fraudulento porque ninguno de los 34 países miembros han expresado interés.
El artículo 21 de la Carta suscrita por los estados miembros de la OEA en 2001 estipula que «cuando la Asamblea General, convocada a un período extraordinario de sesiones, constate que se ha producido la ruptura del orden democrático en un Estado Miembro y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, conforme a la Carta de la OEA tomará la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros. La suspensión entrará en vigor de inmediato.»
Machado dijo haberse sentido «terriblemente insultada» por la «excusa horrible» de Insulza. «Hay países dispuestos a avanzar en este tema, pero el liderazgo es algo que falta en la OEA en este momento», dijo refiriéndose a la potestad del secretario general para plantear el tema por iniciativa propia.
Jacobson dijo que durante su encuentro con Machado la tarde del lunes sostuvieron una «discusión sobre cómo podemos apoyar las aspiraciones democráticas en Venezuela, no de un partido, un actor una propuesta específica».
«Conversamos sobre muchas posibilidades diferentes, y cuál sería la mejor manera de ver si el diálogo es posible entre los venezolanos», agregó sobre la reunión en la que también participó el asesor de la Casa Blanca para temas hemisféricos Ricardo Zúñiga.
Antes de partir el miércoles, Machado se reunirá además con el presidente de la comisión de relaciones exteriores de la cámara baja, el republicano Matt Salmon; los senadores por Florida Marco Rubio (republicano) y el demócrata Bill Nelson, y al republicano por Iowa Chuck Grassley, presidente de la comisión del Senado para el combate antidrogas.
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