Fermín Mármol García: El Plan Patria Segura es correcto pero por sí solo no tendrá éxito

-

- Publicidad -

Fermín Mármol García no sólo es conocido por ser uno de los hijos del fundador de la Policía Técnica Judicial y autor del best seller “Cuatro Crímenes Cuatro Poderes”, Fermín Mármol León, sino que se ha creado una reputación propia como estudioso del fenómeno de la inseguridad en Venezuela y las políticas públicas que deben desarrollarse para poner fin a una lista roja, que el año pasado arrojó más de 21 mil asesinatos. Bajo esta perspectiva, valoró los alcances del último intento oficial, que nació el 13 de mayo en Caracas y una semana después en Carabobo, Lara y Zulia.

-Como criminólogo y asesor de seguridad usted ha hecho cuestionamientos fuertes a la larga gestión del régimen “bolivariano” en esta materia. El nuevo presidente arrancó con acción polémica y contundente. ¿Qué opina sobre el Plan Patria Segura?

- Publicidad -

-Existen varias consideraciones que hacer con respecto a esta iniciativa, que ha venido a sustituir en la práctica a la última política de seguridad que implementó Hugo Chávez, la Misión A Toda Vida Venezuela. En primer lugar, desde el punto de vista criminológico, lo correcto es interpretarlo como un nuevo plan y no como uno complementario, ya que el eje militar jamás estuvo contemplado en la MTVV.

Por otro lado, en mi opinión, aunque parezca extraña, el gobierno hizo lo correcto, y esto lo explico en la siguiente afirmación: tenemos un grave déficit del 100% en policías uniformados que se dediquen a cuidar los espacios públicos.

-¿Cual es nuestro mapa actual?

-Esta constituido por alrededor de 74 mil funcionarios de las policías municipales, estadales y de la Policía Nacional Bolivariana, en exclusivas y verdaderas labores de patrullaje. Esta es la cifra que queda luego de excluir a los que cuidan a alcaldes, gobernadores, instalaciones físicas y ministros.

Pero además a ese número hay que restarle a los hombres que están bajo averiguaciones administrativas y judiciales, a los que se encuentran de reposo médico, a las que cumplen períodos pre y post natal (en el caso de las funcionarias), a los que están de vacaciones y los turnos por guardia. En la práctica no nos quedan sino unos 60 mil efectivos para labores exclusivas de patrullaje, cuando según los estándares internacionales se necesitan 120 mil.

El único contingente jerarquizado, organizado que puede suplir a corto plazo ese déficit policial es la Fuerza Armada nacional. Era lógico que el gobierno empleara este contingente a corto plazo para llenar el déficit de policías que tiene el país.

-Sin embargo, esta medida ha generado fuertes críticas, sobre todo provenientes de organizaciones de derechos humanos que sostienen que los uniformados están formados para la fuerza y no para tratar civiles. Alertaron sobre una posible escalada de violaciones a los derechos fundamentales de la población.

-Y se trata de una crítica lógica por parte de los estudiosos y del mismo pueblo. Advierten que violenta la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso de El Caracazo, que los funcionarios militares no son servidores acostumbrados al trato del público en seguridad ciudadana sino a recibir órdenes.

Todos, en parte, tienen razón. Lo que sucede es que estamos hablando de un gobierno que se inicia, olvidándonos de que se trata de Nicolás Maduro, con un enorme déficit de policías y la misión es proteger a la familia venezolana; la única manera que tenía cualquier gobierno de llenar ese déficit a corto plazo era emplear la Fuerza Armada Nacional.

En este sentido optaron por lo correcto. No entro aquí a considerar si en la práctica lo harán bien o mal, sino entendiéndolo simplemente que como política pública. El bien superior era proteger a la gente, y el que viole la ley que sea procesado.

-El lunes pasado el ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, ofreció un balance según el cual tras dos semanas de aplicación del PPS habían logrado bajar el índice de homicidios en un 67% en los estados abordados. Como usted bien sabe, los medios no contamos con cifras detalladas para contrarrestar la palabra del ministro, sin embargo ¿le parece cónsona con la realidad una afirmación como ésa?

-En mi opinión, con la implementación de un plan como éste en los municipios priorizados era de esperarse que los índices delictivos bajaran en un corto plazo. Donde se cumpla con el estándar de hombres versus población y densidad demográfica, y se incremente la presencia policial, también aumentará la capacidad para disuadir del delito y alejarlo. Eso está comprobado criminológicamente. A corto plazo, donde se cumpla el plan patria segura se va a reducir el delito.

De lo que debería cuidarse el gobierno es del efecto rebote, que ya han vivido países como Italia, específicamente en Roma, y más localmente otro países en Latinoamérica.

ferminmarmolgarcia3105OA05

-¿De que se trata este efecto rebote?

-El gran enemigo de cualquier plan de seguridad preventivo, que sólo cuente con esa arista de despliegue policial para el patrullaje, es el efecto rebote que ocurre por varias razones. En primer lugar, el personal se fatiga, luego se cae en rutinas procedimentales, y en tercer lugar, las bandas criminales organizadas fácilmente mutan, varían y cambian sus modus operandi.

A corto plazo el PPS descenderá el delito, no hay la menor duda, pero está el gran riesgo del efecto rebote.

-Usted ha venido advirtiendo reiteradamente sobre la necesidad de un abordaje contundente contra la acción de las bandas criminales, con la adopción de medidas extremas que ya fueron aplicadas en Colombia y Brasil, donde las fuerzas armadas literalmente tomaron las llamadas “favelas”. ¿Cómo compararía estas experiencias con lo que ocurre en Venezuela?

-Lo que ha mostrado el Plan Patria Segura es un buen comienzo, únicamente eso, un buen comienzo que por sí sólo es insuficiente y que por sí sólo no logrará el éxito. Si este rostro de desplegar a hombres de las FAN conjuntamente con policías uniformados no va acompañado de otras medidas va a ser un nuevo fracaso.

-¿Qué otras medidas deberían estarse tomando?

-Si aquí no fortalecen al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que tiene un déficit de personal de 300% y está en minusvalía tecnológica, no vamos a lograr el desmantelamiento de las bandas criminales, porque éstas sólo se desmantelan con un trabajo de pesquisas, de ciencias forenses, y de criminalística.

Estas no se combaten con la patrulla dando vueltas en la calle, ni con los hombres que están a pie o en moto. Las bandas criminales se desmontan a través del trabajo de inteligencia, criminalística y ciencias forenses, que son capaces de armar un expediente judicial en contra de los criminales y capturarlos.

-¿Este trabajo se está haciendo?

-Todavía este rostro no se ha mostrado. Yo no he visto ningún plan para pasar al CICPC de 4.500 hombres a 30 mil; no he visto ningún plan para dejar de reclutar bachilleres en el CICPC y reclutar profesionales; tampoco he visto que se esté trabajando para que este cuerpo en lugar de tener 12 laboratorios en todo el país tenga 24. Ojalá lo estén elaborando, pero ese plan no lo han anunciado.

ferminmarmolgarcia3105OA07

Confirmación inobjetable

-Ya que hablamos de los microestados, ¿qué le parecen las declaraciones del señor Mario Silva, quien se refirió a la supuesta existencia de una extensa red de delincuencia organizada que estaría a cargo de los más altos responsables de las instituciones del Estado?

-En primer lugar, me sumo al 65% de los venezolanos que creen que el audio es legítimo, de acuerdo con las encuestas a que hemos tenido acceso. En segundo lugar, pienso que si el señor Mario Silva está preocupado por lo que está pasando en el país revela que el asunto es muy grave, considerando sus credenciales e historial de conducta. Definitivamente, es la confirmación pública de la gran preocupación de muchos de nosotros: que en Venezuela no hay división de poderes, que no están los mejores hombres y mujeres en el poder público, que aquí lo que ha habido es una rapiña del erario público, y finalmente que la promesa de corregir todos los males generados por AD y Copei no se cumplió, que más bien se agravó.

-Observando el panorama completo, y tomando en cuenta todos estas carencias que usted ha señalado, ¿qué augurio, a largo plazo, tiene para el Plan Patria Segura y las políticas públicas de seguridad ciudadana que ha implementado el gobierno de Maduro?

-El gobierno de Maduro tiene dos grandes retos que condicionan la gobernabilidad del país: el tema económico y el de seguridad pública. Lo más importante es que creo que ellos están conscientes de esto.

Yo como venezolano reitero que quiero que Nicolás Maduro y Rodríguez Torres, en materia de Seguridad ciudadana, tengan éxito, porque yo vivo aquí, y mi familia vive aquí, y nadie está exento de que la violencia lo golpee. No obstante, comprendo que el reto que ellos tienen es mucho más agudo, difícil que el que tuvieron sus antecesores, por las desventajas en liderazgo, carisma, dinero y credibilidad. Los días pasarán, reitero que el PPS comienza con un rostro y lógica correcta que para nada es suficiente y por sí sólo no tendrá éxito si las demás aristas no se abordan.

ferminmarmolgarcia3105OA02

Múltiples aristas

-Usted ha hablado de aristas para abordar el problema de la inseguridad. ¿Cuales son las demás?

-La del patrullaje es la primera. La segunda arista, que falta en este plan, es definitivamente crear toda una cultura contra la violencia, de buenas costumbres y de paz. Yo no he visto ninguna campaña de radio y televisión masiva, y aquí no hablo de una propagandita, educando al pueblo para la convivencia, para que el venezolano vuelva a ser el “buena gente” que fue décadas atrás.

-En este sentido, los sociólogos que han estudiado el tema sostienen que en realidad en el país ha venido ocurriendo todo lo contrario, y además que el factor de la violencia verbal de quienes gobiernan, es uno de los elementos que más ha influido en la cultura de violencia que hoy vivimos, aparte de la impunidad. ¿Qué piensa de ésto?

-Pienso que la afirmación es correcta. Por eso una campaña de radio y televisión masiva, conjuntamente con un discurso de nuestros dirigentes tratándonos con respeto, a pesar de las diferencias de ideología, son claves para desmontar la violencia. Debemos recordar que violencia y crimen no es lo mismo, hay conductas violentas que no son crímenes y hay crímenes que no son violentos. En Venezuela sufrimos de los dos males.

-¿Qué otras aristas faltan en este plan?

-El desmontaje de los microestados que actúan amparados por el propio Estado. Esto incluye los colectivos armados y violentos que dominan territorios en Venezuela, las fuerzas de grupos irregulares que operan en los estados Apure, Barinas y Táchira, los invasores de oficio que invaden la propiedad privada y las cárceles desde donde se planifican extorsiones, secuestros y sicariatos.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -