La guerrilla comunista FARC, que lleva a cabo un proceso de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, se declaró «muy preocupada» el sábado por la tensión diplomática entre Colombia y Venezuela, país que actúa como acompañante de los diálogos.
«Preocupados, muy preocupados por la generación de hechos que sin duda afectan la extraordinaria atmósfera de paz que habíamos logrado construir en los diálogos de La Habana», señaló la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en un comunicado publicado en su página web www.farc-ep.co.
Las FARC y el gobierno de Santos instalaron en noviembre de 2012 una mesa de diálogo en La Habana, y hace una semana suscribieron un acuerdo sobre el primer punto de su agenda, de un total de cinco.
Ese proceso de paz cuenta con el apoyo de Noruega y Cuba, como países garantes, y de Venezuela y Chile, como acompañantes.
Sin embargo, el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció esta semana que revisará si sigue participando en el proceso de paz, luego de que Santos recibiera en Bogotá al excandidato presidencial venezolano, Henrique Capriles.
«Es urgente preservar y consolidar el avance histórico que significa para la construcción del acuerdo de paz lo convenido hasta ahora en torno al tema de tierras, punto nodal del conflicto», indicó la guerrilla en su comunicado, suscrito por el secretariado (mando central) el sábado.
«Igualmente es necesario proseguir la discusión sobre los aspectos subsiguientes de la agenda, para seguir acortando distancias en la ruta que transitamos hacia la reconciliación de la familia colombiana», añadió el texto.
Para ello, el secretariado de las FARC autorizó a la delegación de la guerrilla que se encuentra en La Habana «a buscar contacto directo» con el representante venezolano Roy Chaderton «para que nos ilustre sobre la situación generada y al mismo tiempo convenir acciones que nos permitan reconstruir la confianza que requiere la continuidad del proceso», según el comunicado.
Previamente, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, había expresado la «invariable posición de solidaridad con Venezuela y de reconocimiento al gobierno legítimo que encabeza el presidente Nicolás Maduro».
El ministro de Exteriores venezolano, Elías Jaua, dijo el sábado que su país estaba «evaluando todos los aspectos de la relación con Colombia hasta tanto el gobierno colombiano no aclare el alcance, propósito y objetivo de recibir a quienes desconocen a las instituciones venezolanas», en alusión a Capriles, quien ha impugnado el resultado de las elecciones de abril, en las que Maduro ganó con 1,49% de diferencia.
