La lucha por las reivindicaciones laborales continúa en la mayoría de las universidades del país. Una posición que se ha mantenido desde hace dos meses, cuando el sector universitario decidió exigir al Gobierno Nacional un salario justo, presupuesto adecuado a las necesidades de las casas de estudios superiores, mayores beneficios salariales y partidas estudiantiles ajustadas a la realidad del país.
Desde la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, el Comando Intergremial se ha mantenido activo, con acciones de protesta en las calles, en las cuales han dejado sentir el descontento de la comunidad universitaria.
En esta ocasión el punto de encuentro fue en la Avenida Libertador, justo frente al Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA, donde obreros, administrativos, docentes y estudiantes se unieron en una sola voz, para pedir al Ejecutivo Nacional que se inicien las discusiones por la mejora de la crisis universitaria que se mantiene en el país.
Con pancartas, consignas y una determinación abrumadora, los universitarios pidieron una vez más ser escuchados, en una cadena humana que se extendió hasta la Avenida Vargas.
Un salario justo, providencias estudiantiles y presupuesto para las universidades que tiene más de siete años reconducido, son parte de las peticiones que han hecho los trabajadores de esta casa de estudios, quienes se han sumado al paro indefinido convocado por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) en todo el país y al que se han incorporado otras 10 instituciones superiores.
“Hasta que no nos den respuestas no reactivaremos las clases, continuaremos en la calle exigiendo todo lo que necesitamos. Es una situación insostenible, pues no es justo que seamos los responsables de educar a la juventud y profesionales del futuro y seamos tratados de esta manera, pasando hambre”, expresó Yelitza Sierralta, profesora del decanato de Ingeniería de la UCLA.
Luego de tres años esperando la dignificación y justicia de los salarios, los empleados de la UCLA destacaron que, con la devaluación del 46.5% del bolívar, sus salarios se han vuelto sal y agua.
Aunado a ello, se encuentra la violación de las normas de homologación, pago de bonos y deudas que por más de cuatro años ha mantenido el Ejecutivo Nacional con los trabajadores universitarios.
Así mismo, los docentes denunciaron la intención del Gobierno de despojar a los universitarios de sus derechos constitucionales y desconocer a las legítimas organizaciones gremiales.
“Nuestra lucha es por la autonomía universitaria, la democracia y las normas de homologación, un presupuesto justo y beneficios para los estudiantes y trabajadores”.
El día lunes se espera la publicación de una nueva agenda de actividades que serán emprendidas por toda la comunidad UCLA.