El Producto Interno Bruto venezolano creció apenas 0,7% en el primer trimestre de 2013, lo que representa una desaceleración respecto del año pasado cuando registró un incremento de 5,9% en el mismo período, informó el Banco Central de Venezuela.
La expansión de 2% y 0,3% que registraron los sectores público y privado entre enero y marzo se convirtieron en el gran motor de la economía, indicó el Banco, citado en un comunicado divulgado el sábado por el Ministerio de Comunicación e Información.
“El fortalecimiento de la política social y la ampliación de servicio del gobierno general» fueron los factores determinantes en el comportamiento de la economía, señaló el escrito.
“Con el alza del PIB de inicio de año se completan 10 trimestres consecutivos de expansión en la actividad productiva», acotó el organismo emisor.
Asimismo, el sector petrolero y no petrolero creció 0,9%.
En las actividades no petroleras los mayores incrementos se registraron en las instituciones financieras (31 %), comunicaciones (6%), electricidad y agua (4,3%), servicios comunitarios, sociales y personales (4,2%) y en la industria privada de alimentos (2,7%).
Entre los aspectos que incidieron en la desaceleración de la economía, el Banco Central mencionó una desaceleración en el «ritmo de crecimiento de la demanda agregada interna, el menor nivel de importaciones de bienes de consumo intermedio y final, dada la revisión del sistema cambiario en un entorno nacional e internacional complejo y por un menor número de días laborables en el trimestre».
Venezuela padece una galopante inflación que cerró 2012 en 20,1%. El país ha tenido unas de las mayores tasas de inflación de la región por siete años consecutivos a pesar de tener control de precios y de cambios desde 2003.
Cuatro sectores económicos, de los 11 que mide el Banco, registraron caídas durante el trimestre, en comparación con el mismo período de 2012: minería (25,3%) y manufactura -3,6%), transporte y almacenamiento (2,3%) y construcción (1,2%), indicó el Banco, sin dar otros detalles.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha estimado para este año una meta de crecimiento de 6% y ha dicho que no cree que la devaluación de 4,30 bolívares a 6,30 bolívares por dólar, que entró en vigencia a mediados de febrero, afecte la meta de crecimiento de este año.
Algunos economistas y bancas de inversión han estimado que la devaluación, los retrasos en las entregas de divisas oficiales, así como los profundos desequilibrios que hay en materia fiscal generarán una desaceleración de la economía durante este año.
Desde octubre el gobierno fue reduciendo progresivamente la venta de dólares oficiales sin dar mayores explicaciones.
A partir de entonces, cientos de empresas comenzaron a enfrentar problemas para obtener divisas oficiales e importar insumos y materias primas, agudizando los problemas escasez y de desabastecimiento de algunos productos esenciales como medicamentos, repuestos y alimentos.
La restricción en la entrega de divisas se hizo más fuerte a partir de febrero cuando las autoridades financieras eliminaron el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera que permitía a las empresas e inversionistas obtener dólares a través de las compra de bonos de deuda en moneda extranjera.
La suspensión de sistema de venta de títulos de deuda se realizó de forma paralela a la devaluación de la moneda.
Recientemente el gobierno se ha reunido con varios centenares de empresarios privados para aliviar las trabas que existen en la entrega de divisas oficiales y espera restablecer los suministros de materias primas importadas necesarias para levantar la producción.
De acuerdo con estimaciones de las bancas de inversión Venezuela cerró 2012 con un déficit fiscal de alrededor de 15% del PIB. Los analistas sostienen que el ajuste cambiario de 46,5% fue acordado por el gobierno para reducir en al menos tres puntos del PIB el déficit fiscal.
Venezuela enfrenta este déficit fiscal en medio de un alza de los precios petroleros, que están alrededor de los 100 dólares el barril, lo que ha generado dudas sobre el manejo de las cuentas del gobierno.
El petróleo representa 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.