Nueve personas murieron en el área de Oklahoma City luego de una violenta serie de tornados y tormentas eléctricas que azotaron entre la noche del viernes y la mañana del sábado, informaron las autoridades.
Amy Elliott, de la Oficina del Forense, dijo el sábado que se han confirmado nueve muertes: dos niños y siete adultos. El total previo era de siete.
Funcionarios de hospitales dijeron que al menos 75 personas fueron heridas durante las tormentas, que comenzaron a la hora pico nocturna del viernes.
Funcionarios de los servicios de emergencias evaluaban el sábado los daños causados por varios tornados luego de la segunda gran tormenta letal que azotase con tornados la zona metropolitana de Oklahoma City en las últimas dos semanas.
La tormenta volcó vehículos y dejó a conductores atrapados en una autopista interestatal que atravesó durante la hora pico nocturna del viernes. Policías y trabajadores de la Cruz Roja recorrían el sábado zonas en la ciudad y los suburbios que, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, fueron golpeadas por «varios» tornados.
Se reportaron cinco fallecimientos, incluyendo los de una mujer y un bebé hallados en un vehículo. Amy Elliott, portavoz del forense estatal, dijo el sábado que no tenía información sobre más muertos. Funcionarios de hospitales dijeron que cerca de 50 personas resultaron heridas.
El clima borrascoso también golpeó el área metropolitana de San Luis, Misurí, donde arrancó una sección del techo de un casino suburbano.
Los meteorólogos habían advertido que el viernes habría mal clima, pero dijeron que la furia de la tormenta no igualó la del tornado de categoría EF5, la más alta, que golpeó Moore el 20 de mayo y dejó 24 muertos.
No obstante, la tormenta del viernes trajo consigo inundaciones graves. Arrojó cerca de 18 centímetros (7 pulgadas) de lluvia en Oklahoma City en el lapso de unas horas y dificultó que los conductores pudieran ver el tornado, dijo Bruce Thoren, del SMN en Norman.
“Algunos tornados están envueltos en lluvia, así que básicamente es imposible verlos, lo cual es muy peligroso», dijo Thoren.
La fuerte lluvia y el granizo obstaculizaron los esfuerzos de rescate en Oklahoma City. Las autopistas y las calles estaban congestionadas a altas horas de la noche debido a que los conductores trataban de eludir las porciones inundadas de la ciudad.
El agua acumulada en algunas zonas alcanzaba varios pies de profundidad, y parecía más producto del paso de un huracán que de un tornado.
El aeropuerto Will Rogers de Oklahoma City informó que los vuelos no se reanudarían sino hasta la mañana, cuando se terminen de limpiar los escombros en las pistas.
La oficial de la Patrulla de Caminos de Oklahoma Betsy Randolph dijo que no sabía si la mujer que murió con el bebé conducía hacia la tormenta cuando esta se presentó alrededor de las 7 de la noche del viernes cerca de Union City. Otra persona murió en El Reno, y se desconocen las circunstancias de las otras dos muertes, dijo Elliott.
Funcionarios de emergencias reportaron que varios heridos se registraron en la zona sobre la autopista I-40, y Randolph dijo que había carros volteados y destrozados.