Como precipitada y altisonante catalogó Pedro Reyes, profesor de la UCLA, especialista en Relaciones Internacionales, doctor en Estudios del Desarrollo; la reacción que, frente al hecho de que el presidente colombiano Juan Manuel Santos haya recibido a Henrique Capriles en la Casa de Nariño, tuvo el canciller de Venezuela Elías Jaua.
A su juicio, el canciller debe retractarse porque, quizá, para Colombia no sea tan trascendental la ruptura de relaciones bilaterales como para Venezuela porque el país vecino ha buscado opciones para colocar sus exportaciones en otros países”.
Tras referir que los presidentes de los países pueden recibir a quienes quieran, asegura que la reacción de Jaua, desde el punto de vista diplomático, es inconveniente.
“Es un evidente chantaje. Al decir que Venezuela no seguirá contribuyendo al proceso de paz de Colombia con las FARC, está demostrando que realmente no le interesa, condiciona el proceso y lesiona las relaciones”, dijo.
Está convencido de que Jaua, en un esfuerzo por resarcir lo hecho, tendrá que hacer un convenio “de esos que le cuestan miles de millones a venezolanos”.
Dos aspectos le llaman poderosamente la atención.
El primero es que el presidente Nicolás Maduro no se pronunció en las primeras horas, sino que lo hizo ayer. Y el segundo, el tono agresivo empleado por el presidente de la Asamblea Nacional, para criticar la visita de Capriles a Colombia y el trato afable que ha recibido, no solo por parte del presidente Santos sino también de la máxima autoridad del Congreso colombiano.
“Maduro va a tener que tratar de componer lo que se ha dicho y pronto porque se juega su reconocimiento internacional como presidente democrático, debido a que no ha cumplido a cabalidad las condiciones bajo las cuales prometió reestablecería la paz nacional, las cuales giran en torno a la realización de una auditoría de los resultados de las elecciones del 14 de abril, bajo los parámetros planteados por la oposición”.
Respecto a la actitud asumida por Diosdado Cabello, quien a través de un tweet expresó que “Santos le está poniendo una bomba al tren de las buenas relaciones que tanto le pidió a Chávez”, Reyes analizó que se hizo merecedor de la respuesta del presidente del senado de Colombia y también el presidente del Congreso: “Las palabras son para evitar la violencia y las bombas”.
“El talante de Cabello no es ni diplomático ni político. Él también tendría que ir a hablar con Colombia, en vez de darle un portazo en la cara a uno de los aliados comerciales más importantes del país. De esta manera no se hace política internacional”, refutó.
Pedro Reyes está convencido de que “si el periplo de Capirles molesta tanto es porque el mensaje es mucho explícito y definitivo, viéndolo desde adentro. Probablemente represente que Santos está reconociendo rasgos de ilegimitidad”.
Esfuerzo galopante
Partiendo de la premisa según la cual hay un gran esfuerzo en el país y también a nivel internacional para que la crisis tenga una solución pacífica, Reyes recordó que hay una decisión firme de que esto no puede quedar así.
“Y como no lo resolvió el CNE y probablemente no lo resolverá el TSJ, la salida será política. Los Gobiernos latinoamericanos están bastante empeñados en esto. Tenemos que ser más moderados al reclamarle a otros países por sus posturas”.
“La solución política más cabal sería repetir las elecciones. Si ya Capriles lo planteó, tiene constancia de que hay avances importantes”.
A paso firme
Pedro Reyes analiza el efecto de los lobbys internacionales realizados por parlamentarios opositores y Capriles Radonski.
“Si Capriles planteó que habrá nuevas elecciones es porque tiene constancia de que hay avances importantes en el plano internacional”, dijo.
Tras reconocer que no ve el panorama muy claro, se atrevió a presumir que los esfuerzos de la oposición están dando resultados.
“No los tomó de sorpresa la reacción de autoridades del Gobierno. Ellos vienen haciendo un trabajo discreto que pudiera ser firme y bien sustentado. A los venezolanos que creen en esta opción les corresponde tener la misma confianza que se ha tenido hasta hora, sin caer en provocaciones, ni dejar de exigirle al Gobierno la solución a los problemas que existen”, precisó.
“Santos no hubiese recibido a Capriles si pensara que sus reclamos no tienen sustento. Está dando por buenas las razones y suficientes para ser estudiadas. La duda sobre el resultado le puede hacer pensar que Maduro no puede comprometerse más allá de lo que ha hecho”, opinó Reyes.
