La patrulla escolar surgió en el año 1957 porque había necesidad de impartir educación vial a los ciudadanos y lo mejor era que la recibieran en los primeros años, es decir desde la educación básica. Hoy el panorama ha cambiado, solamente en Barquisimeto hay 1.560 patrulleros que le dan protección a 5.600 niños de 51 escuela en materia de vialidad.
El sargento mayor de Tránsito Terrestre José Luis Mujica, coordinador del departamento de educación vial de Tránsito Terrestre en el municipio Iribarren, califica estos guardianes escolares como los patrulleros de hoy y excelentes ciudadanos del mañana.
La piedra angular en la formación del patrullero escolar es el respeto, respeto por el conductor, peatón, los compañeros de clases y todos en general. “Esos valores se le van inculcando al niño y son claves porque al aprenderlos en la infancia se convierte en hábitos para toda la vida. Un niño que es patrullero tiene un plus en la educación y se convierte en un modelo dentro de la sociedad”, comenta Mujica.
El niño patrullero tiene una visión más amplia de la vida, en primer lugar conoce la normativa de tránsito, eso lo ayuda a tener un comportamiento más prudente en la calle. Sabe cómo actuar ante cualquier accidente de tránsito y también cómo prevenirlos, eso lo convierte en un líder, porque procesa una información clave que no todos tienen. “Estos niños a medida que van creciendo y recibiendo oriención de carácter ciudadano van conociendo herramientas para fijarse un plan de vida, es por eso que la gran mayoría de los niños que fueron patrulleros lograron terminar una carrera universitaria y convertirse en profesionales”.
Dentro de la comunidad educativa el patrullero tiene el rol de resguardar a sus compañeros a la hora de salir de clases.
Ellos son los encargados de parar el tráfico para que el resto de los niños puedan cruzar las calle, ese rol es esencial dentro de la escuela, es un servicio que prestan”.
Escuelas con patrulla
Mujica sostiene que las escuelas que obligadamente deben tener patrullas son las ubicadas en el casco central de las ciudades o zonas con alta afluencia de vehículos. “Estas instituciones deben tener su brigada escolar y debe colocarse en la intersección más cercana para lograr que se cierre el tráfico de manera correcta”.
Mujica dice que en las escuelas donde hay vías rápido lo más viable es que la señalización se apoye en reductores de velocidad y señalizaciones.
La patrulla escolar
Es un programa que tiene como finalidad complementar la educación impartida en el aula, para que la educación vial sea integrada a la personalidad del niño.
Se desarrolla a nivel nacional en escuelas privadas y públicas y participan niños de 4º, 5º y 6° de la Educación básica que cumplen la función de proteger a sus compañeros en el cruce de avenidas y calles próxima a los institutos educativos.
La patrulla escolar de tránsito tiene como meta complementar la educación impartida en el aula, para que la seguridad vial se integre a la personalidad de los educandos a través de su propia experiencia.
Está conformada por un vigilante de lntt que sirve de instructor, un directivo de plantel para coordinarlos, dos maestros asesores por cada turno de clases, un patrullero Brigadier/mayor, un patrullero Brigadier por cada turno de clases, un patrullero jefe por cada turno de clases, un patrullero subjefe por cada turno de clases y se puede incluir el número de patrulleros que según la necesidad de la escuela indique el vigilante del Intt.
En Iribarren las personas interesadas en el programa pueden llamar al 04164517875.
Respetar al patrullero
Erminda Harliep, presidenta de la Asociación de Colegios privados del estado Lara, comenta que es una importantísima labor la que cumplen los patrulleros escolares en todos los países del mundo y que los adultos deben respetarlos.
Muchas veces los adultos, porque se trata de niños no hacen caso a los patrulleros y por eso se forman grandes colas en los colegios a la hora de pasar buscando a sus hijos, la gente debe tener conciencia”.
Hernán Giménez, instructor del Departamento de Educación Vial, resaltó que los valores que los alumnos reciben como patrulleros les sirve para toda la vida. “Ellos reciben disciplina, cursan premilitar y los resultados comienzan a verse al siguiente año, el estudiante mejora su índice académico, se vuelve más estudioso y mejora su comportamiento”.