La escasez de divisas, una engorrosa permisología y el alto ausentismo laboral dificultan la recuperación de la producción gráfica nacional, aseguró Edgar Fiol, Director Ejecutivo de la Asociación de Industriales de Artes Gráficas.
El dirigente gremial dio a conocer a los medios de comunicación, los resultados de la mesa técnica sostenida con el Gobierno, a la cual asistieron más de doscientos empresarios de la industria gráfica nacional, quienes expusieron la problemática sectorial.
Plantean la necesidad de que se acelere el pago de la deuda existente en Cadivi y, simultáneamente, se regularice la aprobación y liquidación de las nuevas autorizaciones de divisas para sufragar las importaciones de materias primas e insumos, que permitan reponer los inventarios y garantizar la producción gráfica, de tal manera que la escasez de los diferentes tipos de papeles, cartones e insumos necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro sector no continúe afectando a las demás cadenas como la de alimentos, medicinas, publicaciones, etc.
-Si bien es cierto que se han comenzado a pagar las deudas que Cadivi tiene con empresas del sector, dichas liquidaciones no han sido suficientes como para que se reabran las líneas de crédito internacionales, lo que imposibilita traer materias e insumos nuevos para procesar. Se calcula que para los últimos dos meses, el promedio de liquidaciones por parte de Cadivi, ronda aproximadamente el 10%, del total de las deudas de la industria gráfica.
Señala que a esto se debe agregar, el largo proceso para el otorgamiento de los Certificados de No Producción, en rubros que no son fabricados en Venezuela o cuya producción no es suficiente para abastecer el mercado interno, lo cual también se debe acelerar.
Fiol estima que es necesario implementar mecanismos alternos para la obtención de divisas para la importación, ya que con la desaparición del Sitme (mecanismo que ya era cuantitativamente insuficiente) y la fallida entrada en vigencia de Sicad el empresario venezolano no cuenta en estos momentos, con ningún mecanismo alterno a Cadivi, que le permita obtener las divisas necesarias para el pago de las obligaciones con los proveedores internacionales.
El Rusad y las solvencias
Como segundo problema en importancia, destaca el relacionado con la permisología. Las solvencias de Banavih, Inces, IVSS y Laboral tardan demasiado tiempo en su tramitación y tienen, en su mayoría, poco tiempo de vigencia, lo que dificulta cualquier tipo de planificación. La flexibilización de estas exigencias, incluidos los requisitos contemplados en el Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas Rusad, resultan entonces imprescindible.
Otro de los planteamientos giró en torno al tema laboral, particularmente en relación al ausentismo exacerbado de los trabajadores.
-La inamovilidad absoluta que se mantiene desde hace muchos años, ha fomentado el aumento del ausentismo, obstaculizándose la sustitución del personal que, en términos generales, no cumple con sus obligaciones. Los despidos justificados, que están bien especificados en la nueva ley, se hacen improcedentes a nivel de las Inspectorías del Trabajo, donde se convierte la inamovilidad en impunidad, lo que alimenta la desidia e ineficiencia del aparato productivo, dijo Fiol.