Son cinco semanas de conflicto y, pese a las serias denuncias hechas por la comunidad universitaria, no hay respuestas para quienes hacen vida activa en las principales casas de estudios del Nivel Superior.
Un caso muy cercano, es la angustia que sufren los alumnos, profesores, administrativos y obreros de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), quienes suspendieron sus actividades desde el primer momento que analizaron sus muchos problemas.
En primer lugar, defienden el desempeño de los docentes, quienes dedican largas horas de clases y sólo reciben una remuneración “pírrica” que los pone en desventaja. Y justamente en pro de dignificar el oficio docente, luchan mediante protestas pacíficas para obtener un justo aumento.
Déborah de Valecillos, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA, lamentó que el ministro Calzadilla, al frente del Ministerio (pp) de Educación Universitaria, no haya cumplido su palabra de ofrecer un pronta solución a las universidades.
“Es injusto que no contemos con un presupuesto digno para la UCLA; también nos afecta que mientras la inflación se come la economía del país, nosotros tengamos sueldos insuficientes. Lo peor del caso, es que es toda la comunidad universitaria la afectada: los estudiantes reciben una beca de 400 bolívares que no les alcanza para nada y el servicio del comedor no está garantizado”, explicó.
Providencias estudiantiles
María Alejandra Gómez, estudiante del Decanato de Administración y Contaduría, mencionó que no sólo el comedor resulta afectado con la falta de presupuesto, sino el servicio del transporte.
En las últimas semanas de clases, dijo, hubo muchas quejas entre los estudiantes debido al deterioro de algunas unidades y también por la falta de recorridos en determinadas zonas.
“Si no hay dinero para pagarles a las personas que prestan el servicio de transporte, es normal que no quieran cumplir con los recorridos, lo penoso es que nosotros los alumnos pagamos las consecuencias de esa ausencia de recursos”, manifestó.
Con respecto a las becas, expuso que aquellos estudiantes residenciados tienen la mayor preocupación porque tienen que cancelar las mensualidades de los domicilios, aunque no estén las actividades normalizadas y no sólo eso sino que el monto de 400 bolívares no alcanza para cubrir los gastos básicos.
“Nos mantenemos unidos y así seguiremos hasta que el Ministro ordene el aumento de salarios y garantice las providencias estudiantiles”, expresó.
Administrativos y obreros
Ismery Pulgar mencionó que los administrativos luchan por un incremento de sueldos, así como actualización de primas: “la prima por hijo es de 90 bolívares”. Mientras que Marlon Linárez, por el personal obrero, recordó que el Ministerio mantiene intacta la deuda correspondiente al 2009-2010 y también deben cancelar la diferencia porcentual en el cambio del tabulador.
