Aunque la ministra de Salud, Isabel Iturria, recalcó que la vacunación no es importante sino la prevención a través del lavado frecuente de manos, la población en general sigue en la búsqueda desesperada de la inmunización contra el virus de influenza H1N1, con una demanda tan alta que el biológico se agotó en los principales ambulatorios de los municipios Iribarren y Palavecino.
En el punto de vacunación ubicado en la Dirección Regional de Salud no laboró este miércoles, por lo cual las personas que pretendían inmunizarse en este lugar, al no ser atendidas, decidieron trancar la avenida Vargas, justo al frente del sitio.
Durante gran parte de la mañana se formó un caos porque quienes estaban alterados pidiendo la vacuna contra el H1N1 decían que venían de distintos ambulatorios de la ciudad y de las zonas periféricas, pero en ninguno consiguieron ser vacunados. El alegato del personal sanitario que les atendió -según relataron- fue que se había agotado el biológico y que fuesen a la sede de la Dirección Regional de Salud.
La información con la que se encontraron en esta dependencia regional fue menos alentadora: no vacunarían en este punto porque no tenían personal, por lo cual debían dirigirse a los centros ambulatorios y centros de diagnóstico integral (CDI).
“Quienes estamos aquí hemos pasado por los ambulatorios de Santos Luzardo, Nuevo Barrio, Cabudare, Tamaca, Duaca, Santa Rosa, Ruezga Sur, San Jacinto, Obelisco, El Carmen, La Carucieña. Es una mamadera de gallo”, dijo el señor José Medina, uno de los manifestantes, quien además es paciente diabético.
Entre las denuncias, los presentes decían que llegaban “enfermeras” y se llevaban cavas llenas de vacunas.
“¿Cómo dicen que no hay, si se están llevando cavas y cavas de vacunas?”, preguntaban.
Sobre este punto, se pudo conocer de forma extraoficial que las vacunas de H1N1 se agotaron, sólo se espera que el pedido de 50 mil inmunizaciones adicionales para Lara, solicitado la semana pasada al Ministerio de Salud, llegue lo más pronto posible.
Quienes llegaban con las pequeñas cavas a llevarse los biológicos son las enfermeras o encargados de los ambulatorios de la región, no precisamente de la vacuna contra la H1N1, sino el resto de las inmunizaciones que se colocan a diario a niños menores de 5 años, para iniciar y completar el Esquema Nacional de Inmunizaciones.
A pesar de esta explicación, las personas siguieron en las puertas de la Dirección de Salud pidiendo a gritos las “vacunas contra la gripe”.
¿Brote o epidemia?
Aunque la ministra de Salud dijo que no se ofrecerán más cifras de la incidencia de H1N1 en la población venezolana, con el fin de “evitar alarma y paranoia”, su plan ha causado todo lo contrario, puesto que las personas, al no conocer lo que sucede, piensan lo peor.
“El Ministerio que mande las vacunas a Barquisimeto. Este Gobierno dice puras mentiras. Ahora no quieren decir cuántas personas están infectadas. Debe ser porque hay muchos muertos”, dijo Liyeska Colmenárez, madre de una bebé que no ha podido ser vacunada contra el virus circulante.
Sobre este punto, los epidemiológicos deben manejar las cifras de pacientes infectados y fallecidos para poder determinar si se trata de un brote, epidemia o pandemia.
Sin poder dar a conocer estos números, tampoco dirán en ningún momento en qué punto se encuentra Venezuela con respecto a la influenza H1N1.
Aunque hasta la fecha las autoridades regionales han confirmado dos fallecimientos a causa del virus, una fuente del sector sanitario, cuyo nombre quiso resguardar, indicó que existen nueve (9) muertes en Lara asociadas al H1N1.
Pandemia
La OMS indica que para que pueda aparecer una pandemia, se necesita:
* Que aparezca un virus nuevo, que no haya circulado previamente y, por lo tanto, no exista población inmune a él.
* Que el virus sea capaz de producir casos graves de enfermedad.
* Que el virus tenga la capacidad de transmitirse de persona a persona de forma eficaz.
Ocultar no es la mejor opción
Según el Manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para periodistas, la información a tiempo es la mejor elección de los gobiernos.
“Recordemos las lecciones del VIH/SIDA en África. Los países que han obtenido mejores resultados en la lucha contra la enfermedad no son los que cuentan con una infraestructura médica más avanzada, sino aquellos, como Uganda, que han sido más abiertos en sus comunicaciones sobre la enfermedad. En otros, como Sudáfrica, donde los dirigentes políticos no han reconocido plenamente la amenaza del VIH, las políticas oficiales han sido muy sesgadas”, establece el manual.
“No debe permitirse que la historia se repita. Para evitarlo, la transparencia debe tener la máxima prioridad. Los gobiernos no tienen excusa alguna para ocultar información ni a su propia población ni a otros gobiernos y organizaciones internacionales que estén intentando combatir la enfermedad”, acota.
Evitar el colapso
René Rivas, médico adjunto al servicio de Emergencia del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, hizo un llamado a la población a acudir a los centros ambulatorios para su atención médica en caso de sintomatología respiratoria.
“No queremos que colapse el Hospital. Recordemos que aquí atendemos las urgencias y casos graves”, explicó Rivas.
En este sentido, cabe recordar que Teodoro Campos, secretario general del gobierno regional, informó el pasado lunes que se reactivaron las consultas de triaje respiratorio en 10 hospitales y 18 municipios en el estado Lara.
En dichos centros, los médicos están capacitados para detectar los casos sospechosos de H1N1, y entregarles de forma inmediata el tratamiento para su curación.
Como dijo Edgar Rivera, epidemiólogo regional, sólo el estudio de la muestra en el Instituto Nacional de Higiene es válida para la confirmación o no de la enfermedad.
Lavado de manos
René Rivas reiteró las medidas de prevención que debe tener toda la población:
* Lavado de manos frecuente con agua y jabón. El uso de gel antibacterial cuando no tienen cerca agua y jabón también es recomendable.
* Si en casa una persona está diagnosticada con H1N1, debe estar aislada en su cuarto, no compartir los utensilios de comida con el resto de la familia y limpiar con frecuencia las superficies con agua y cloro.
* Si una persona presenta los síntomas respiratorios de H1N1 no debe acudir a la escuela o al trabajo.
Los síntomas son: fiebre mayor a 38 grados, dificultad para respirar, dolores musculares y articulares, falta de apetito y tos.
“Pueden hacer gárgaras con agua salada o enjuague bucal, expulsar la flema nasal, no automedicarse, sólo tomar acetaminofén y acudir al centro de salud más cercano”, reiteró.
