La escalada violenta en contra de los planteles educativos en Palavecino parece no detenerse.
El pasado viernes, fue incendiada la seccional 3 del Liceo Bolivariano Maestro Alexander Alvarado de La Piedad Sur, en donde escribieron en paredes, carteleras, y portones, mensajes amenazantes y obscenos en contra del cuerpo de profesores.
Este lunes, similar violencia se evidenció en la dirección, sala de profesores y la coordinación del Liceo Bolivariano Santiago José Sánchez Carucí, ubicado en El Trigal, mejor conocido como Liceo Los Rastrojos.
La embestida vandálica entró a los departamentos descritos sin forzar puerta o ventana alguna, y hasta cerraron nuevamente antes de partir.
La directora de la institución se negó rendir declaraciones y ordenó que se impidiera la entrada a los medios al plantel.
Un grupo de profesores, para no decir todos, cansados de los robos y situaciones según ellos, irregulares, abrieron el portón y permitieron el acceso a los periodistas.
Hasta las 10 de la mañana, ninguna autoridad de la Zona Educativa, ni Dirección Municipal de Educación se había hecho presente en el plantel desvalijado, en donde las actividades académicas fueron suspendidas.
Al lugar solo llegaron dos policías de la Comandancia de Almarriera, luego que dos docentes colocaron la denuncia formal.
Robo millonario
César Villalonga, docente de Educación Física, precisó que a las 7:00 de la mañana se enteraron del robo millonario a la institución.
Sustrajeron computadoras, un proyector multimedia, sellos húmedos, entre otros objetos de valor.
Los delincuentes, forzaron archivos donde reposan archivos de los estudiantes, mancharon las paredes con pintura, destrozaron sillas y mesas.
-Es triste ver en qué situación dejaron el plantel, pero lo más vergonzoso es observar que a las diez de la mañana, ninguna autoridad ha venido a ofrecer apoyo y solución al problema de violencia e inseguridad, acentuó el docente.
Militarizar la institución
Puntualizó Villalonga que en los alrededores de la institución, los jóvenes consumen sustancias prohibidas y se observan constantemente hechos delictivos, motorizados que aterran a los estudiantes, personal docente y administrativo con total impunidad.
Exigimos a la Zona Educativa, dijo, accione frente a todos estos hechos violentos, porque tememos por nuestras vidas y la de los propios escolares.
Pedimos patrullaje, prosiguió, que exista presencia militar dentro del plantel porque la violencia escapó de las manos a las autoridades civiles.