El conductor del programa «Aló, Ciudadano», Leopoldo Castillo, se refirió este lunes al cierre de Radio Caracas Televisión (Rctv).
«Es un día donde lamentablemebnte se cumplen seis años del cierre de Rctv, fue ese mismo año cuando se cerraron 32 emisoras de radio en diferentes partes del territorio nacional».
Aseguró que se trataba de un Gobierno «arrogante» y agregó que «esa arrogancia, esos cierres ocasionaron una reacción por parte del pueblo venezolano» en las elecciones de la reforma constitucional. «La hegemonía comunicacional no responde a las aspiraciones del pueblo», precisó.
«El país se agotó de la continua confrontación»
Señaló que el 14 de abril se presentó «un país partido en dos mitades y la mayoría de los venezolanos buscando una reconciliación, buscando las áreas comunes, desde esta tribuna, una vez conocidos los resultados electorales del 14-A me he avocado a buscar entendimiento entre las partes, diálogo, reconciliación, reconocimiento mutuo, porque es el signo de los tiempos que vivimos, el país se agotó de la continua confrontación».
«La realidad del país demanda y exige de Globovisión ‘otra tarea'»
Dijo que cuando Guillermo Zuloaga le pidió que acompañara el nuevo proyecto de Globovisión «ese proyecto tenía unas líneas muy claras: ir a un medio comprometido por la información plural y que, como toda empresa, entrara en una revisión de programación adaptada a las nuevas realidades tecnológicas y de la teleaudiciencia».
«Le dije a Guillermo que sí, que estoy al servicio de Globovisión (…) Me he comprometido hasta los tuétanos con esta empresa, con sus trabajadores, de cualquier nivel, no son solamente los periodistas o los ejecutivos», dijo.
«Globovisión debe servir para unir y no para separar a la sociedad venezolana»
El Ciudadano agregó que «todo cambio es difícil» y que la realidad del país demanda y exige de Globovisión «otra tarea». «Entiendo mi papel, no como un mediador, sino como alguien que conoce esta empresa, que conoce a la gente que trabaja, en una empresa de comunicación no tiene cabida la censura y mucho menos la autocensura, en esta empresa (…) Como toda empresa de comunicación, el centro es la noticia, sé que en el país hay un desbalance informativo y los medios públicos se han convertido en propaganda y descalificación, pero no puede ser Globovisión la trinchera de enfrente que sostenga o mantenaga los mismos vicios que tenemos enfrente, el país nos exige algo diferente en esta oportunidad», aseguró.
«Hay una nueva realidad en el país y el medio debe responder a ese escenario, debe servir para unir y no para separar, dividir o fracturar la sociedad venezolana, así como cada comunicador debe responder a sus principios y valores, no son propagandistas», afirmó Castillo.
«Yo no tengo edad ni tiempo para segundas intenciones»
Agregó que cuando aceptó «este proyecto» dijo «muy claro»: ‘Yo no tengo edad ni tiempo para segundas intenciones’ y aseguró que su compromiso ha sido y es «con todos los que nos ven y nos escuchan».
«Haré todo lo posible por mantener a Globovisión unida y de no poder hacerlo, simplemente me voy», dijo.
Pidió a sus compañeros de trabajo «no tomar decisiones apresuradas y no responder emotivamente», «pensar un poco más serenamente», y dijo que cree que «podemos ir a este nuevo reto que nos demanda Venezuela».
Señaló que aunque no sea «su responsabilidad», pide disculpas «si ha habido un procedimiento no correcto, si consigo que es una política sistemática, tenga la seguridad de que vendré aquí y se los diré».
«Depositen lo que han depósitado estos últimos 20 años, confianza en Globovisión (…) Generaciones de periodistas que se han formado, de los que me siento muy orgulloso, igual los técnicos que hacen causa común con Venezuela y con la audicencia», concluyó.
